sábado, 31 de marzo de 2012

Los cuervos negros (y de sus viles picos envenenados)

Y el triste bardo solitario, paso tanto tiempo cantando como un juglar sus tristezas a la noche, que al mirar en lo alto del espesor en su cielo azulado, se enamoró de la luna…
Grito su amor a los siete cielos, los manantiales cantaron y los retoños se abrieron a su paso, pero alguien más escuchó… La envidia, que yacía escondida y agazapada, tras matorrales espinados de engaños y mentiras… 
Y hordas de ángeles oscuros y cuervos negros, se abalanzaron para quitarle los ojos al poeta enamorado, para sangrarle su luna, y teñirle su cielo y sus sueños de desesperanza…
Ángeles oscuros y cuervos negros, con garras en sus alas, que a girones, intentaron pintar de sangre sus lágrimas y tornaron su paraíso escarlata, riendo y volando sobre su cabeza como mensajeros de un presagio apocalíptico de engaños y traición, todos, regidos por el más envenenado de los demonios de la envidia…
¡Oh triste bardo enamorado! ¡No te dejes doblegar por las hordas del mal! Que nada saben del amor, que profesan tus versos, cuando por las noches, te cobijas enamorado recitándole al cielo, mientras te acompaña y te ilumina el amor de tu eterna luna…

Bellas y Eternas Lunas
†Selene Luna Aeterna†
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20/02/2012

“…Y el mal que siempre existió, no soportó, ver tanta felicidad entre dos seres,
Y con su odio atacó, hasta que el hada cayó, en ese sueño mortal de no sentir…"
(Del tema“La leyenda del hada y el mago”_ Músico/Banda: Rata Blanca). 

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