El perfecto encastre de los labios... ♥ Te amo tanto mi bien ♥

El perfecto encastre de los labios, como si para eso fueron concebidos, para encontrarse y amarse eternamente...

 Enlazados y entregados, en los besos, que benditos fueron recibidos, anunciando lo que nuestros cuerpos deseaban tanto tiempo y por fin ha sucedido… Tanto habremos rogado al cielo, que algún ángel escucho, ruego encendido, de pasiones y caricias tan guardadas,

  para juntarnos en un mismo camino

y que hoy sea en un mismo destino, la esperanza turquesa de un mañana, a tu lado, a mi lado como el trino, de las aves que le cantan victoriosas y como un fénix de las cenizas sigue vivo...

El perfecto encastre de los labios,

 de los tuyos, de los míos, de los nuestros, que fuimos uno en ese instante divino... Que se hallaron, vagando en un instante,

en las noches solitarias e inciertas, despertando al alba, navegando en un mar de soledades, y al encontrase se supieron prometidos...

Cuanto amor de amor amante, amante mio, compañero de mi existir y yo del tuyo...Mi compañero de vivencias y de historias, dueño del trazo de mis versos escritos, dueño del sueño que te sueña siempre mío…

Ruego que tu alma sepulte el daño sufrido de un pasado que te atormenta ángel mío...Amores ingratos, tan ingratos, que en tu vida, te endurecieron tu corazón tan herido...

 Ese corazón que sentí latir tantas veces, al quedarme dormida en tu pecho, tan cierto, tan verdadero, tan noble y al que amo con devoción y delirio...

Deja partir las velas de tu navío, que te conduzcan otra vez a mi puerto seguro, para dormirte en mi bahía, en el remanso calmo que te ofrendo en la tranquilidad de la brisa, en el arrullo quieto y calmo de mi voz susurrándote poemas de amor al oído, como cuando me recitabas los tuyos y mi cuerpo se apaciguaba en tu hombro, déjame llenarte la vida,

con mi amor tan entregado a tu alma, reposando en mis jardines de ensueño, cáliz de amor e inspiración en tus suspiros...

Yo te juro amor amante, amante mío, que tu barco no navegará a la deriva… Eres mi norte y yo tu sur, donde te espero,

con mi amor puro cuando llegues a mi cielo, a tu nobleza reverencio mi destino  

Ese destino que nos cruzo en alma y cuerpo, en el edén de los besos que profeso en tu nombre y guardo hasta que volvamos a encontrarnos, porque son solo tuyos, solo tuyos amor mío...

En tus labios fenezco y en los míos más profundos has dormido...

 Esos labios tan tibios que extraño tanto, nuestros cuerpos, la pasión desenfrenada, de enloquecer hasta perder los estribos, dentro mio ha de quedar para siempre, el tatuaje de tus manos sobre mi piel, del sudario de nuestros cuerpos, con caricias, en el alma y la historia se han escrito…

El perfecto encastre de los labios, que pintó algún anónimo perdido, tan reales , al unísono, tan nuestros...Como la obra de arte en carne y alma de la magia, que sublima los sentidos ...Convirtiendo una promesa en un delirio, y un delirio en tu abrazo ángel mío....Donde tu amor y mi amor, pacto de sangre, se acurruca en tu pecho a tus latidos, que bella melodía amor amante, late tu corazón contra el mío...

Un encuentro, nuestros labios y la noche, derramada entre tu pelo con el mío...Con tus manos ciñéndose a mi cintura, con la luna y las estrellas de testigo…

Para ti mi ángel, nuestro sueño hecho realidad en ésta vida, mi dueño, mi señor, mi promesa, mis días, mis anocheceres y mis amaneceres robados al alba a tu lado y yo... Yo tu delirio…

Con el amor más grande, para mi amor más grande, el hombre que amo y amaré por siempre... Te amo con la vida , con mi vida en tus manos…

Selene Luna Aeterna
Todos los derechos reservados
24/08/2012

El perfecto encastre de los labios

El panteón de mis esperanzas.

Fría y sombría, desgarbada en mi silueta proyectando una sombra famélica y anoréxica de cariño, caminando de puntillas y en cada paso, incrustando las astillas de mis desilusiones, en mi corazón hecho retazos, de un pasado que en partes  no recuerdo, y en otras prefiero olvidar, sepultando los cadáveres de los días sombríos, dando vueltas en el fúnebre y eterno suspiro de la noche , helada como la caricia de la muerte sobre mi espalda , danzando con crespones negros, una sinfonía de sollozos alrededor del panteón de mis esperanzas muertas, muertas de mi, muertas de ti, muertas del hoy y de un mañana arrebatado al  reloj que hiere y desangra con su minutero mi vida, incrustando sus agujas como pinzas de cangrejos que corroen mi cuerpo de arena y carne, mi presente y un futuro que se escurre como la tierra apretada en una mano que lanza su ultimo adiós al sepulcro de una vida que ya no es…

Sintiendo rondar la locura como un fantasma de voces burlonas que me invitan a suicidar palabras, en promesas deshechas arrojadas al viento que se lleva el cielo a su eterna oscuridad, donde ni una sola estrella brilla para alumbrar mi camino, donde la luna me muestra su cara mas triste en el cuarto menguante de mi vida… El Tártaro de mis desencantos, el Hades de mis padecimientos, el panteón de mis esperanzas muertas, muertas de mi, muertas de ti, muertas de todo…Donde ya  no hay más que flores marchitas a las que el tiempo les regaló dolor a cambio de su perfume y su color, pálidas y deshojadas en los jarrones del olvido, y sólo acompañadas por éstas letras, mis letras malditas…  

Miro quieta y silenciosa los escenarios de la vida, donde la gente pasa como vanas representaciones donde todo da igual, no hay sumas ni restas, muerta como mi poesía, encerrada en los cristales rajados de mi reloj de arena sin poder salir... Y casi no respiro, me ahogo en frases, palabras y letras que se ordenan sincronizadamente con el sentir de mi alma, torturada, sola, abrumada, desolada y tan pero tan purpúrea de lagrimas...  Lágrimas que ya no pueden llorarse, lagrimas de sangre que se secaron dentro de mis ojos para no ver los azotes que me infringe el mal trato de tus malos pensamientos sobre mi, tu cofradía de odio, en tanto yo, sigo ensordeciendo las voces del perjurio que ya no quiero escuchar… Un minuto de silencio que se hace eterno, un minuto de silencio que es la música inaudible de ésta sinfonía de furia blasfema contra mi, mientras muero de dolor y desilusión, quedando extenuada y sola, entumeciendo mi cuerpo, con mil sollozos contenidos en la mordaza de mi mente, reclamando un juicio justo, de que no hay maldad en mi corazón ni en mi alma... Sombras en la nocturna atmósfera  de niebla, que danzan en ronda al compás de un réquiem y se desmayan de sufrimiento, muy dentro mío, hasta quedar dormidas una vez más, en el panteón de mis esperanzas muertas…

El panteón de mis esperanzas

†Selene Luna Aeterna†

Todos los Derechos Reservados 

Al filo de la madrugada...(Las letras de Venus)

Al filo de la madrugada

Encima de mi cuerpo, sometiéndome al tuyo, domando mis fuerzas, despojándome de mis sabanas y con tu piel envolviendo la mía, con la mente y la carne  puesta en dominarme, con tus manos sosteniendo mis brazos, contagiándome tu deseo, penetrándome con tus ojos oscuros, con tus piernas poseyendo las mías, mas allá y mas profundo…

Descubriendo mi pubis angelical y despojado con tus dedos y cubriéndolo con tus besos embebidos de mis diluvios internos de pasión, sintiendo el calor y la humedad de tenerme, embriagado en mi cáliz del santo grial de tu pecado…

Abriendo mis brazos como crucificándome a tu cuerpo, sentenciándome a tus caricias, como el más dulce de los veredictos, dejándome aliento solo para susurrarte al oído que no dejes de poseerme, como un espíritu encarnado de la lujuria, apoderándote de cada centímetro de mi cuerpo, de cada pensamiento que solo me deja nombrarte, entregándote mi vida en cada suspiro, en cada gemido, en cada latido…

Abriendo mi pecho, devorándome el corazón, quitándome mis secretos uno por uno, bebiéndome como una droga a la que no puedes resistir tu adicción, extasiado y casi al borde de la locura que te procura ese momento en el que tu cuerpo y el mío se funden, al filo de la madrugada…    

†Selene Luna Aeterna†

05/08/2010

Todos los Derechos Reservados

Dies Irae (Días de Ira)

“Caminare sobre las cenizas de la carne de un cuervo…Aún humeantes…”

…Sí, caminaré sobre las cenizas de la carne de un cuervo aún humeantes, incinerada por la misma llama de fuego que supo avivar la pasión de tiempos pasados y blandir el metal que clavaste en mis alas penetrando por mi espalda hasta desgranar mi corazón. Porque hasta los ángeles lloraron, cuando ríos de sangre bañaban las heridas de la traición, la injuria y  el olvido.

¡Que no llore el cielo!, para que la lluvia no apague tu ardor y no se extinga tu aberrante final  recalcitrado, en una agonía eterna, lenta y silenciosa, que aún así, no compensa el daño que causaste...¿Así que piensas que ya no queda nada?... Te equivocas… Quedan infinitos días de ira sobre tu amarga  existencia, plagada de horror y suplicas escuchadas vanamente  por  los oídos sordos de mi venganza... Y cuando el hedor de tu putrefacta carne acerque solo a los mismos buitres, en algún sitio donde tu disociada, cobarde y mendiga alma se esconda, seguirás sufriendo el karma de su inmortalidad en el dolor, como un hierro que se oxida y se corroe, con cada gota de ácido derramada por mis ojos en tu nombre.

…Y no te alcanzarán las lunas para pedir perdón y clemencia…Que la más tenebrosa mano te juzgue en tu purgatorio y solo suenen en tus oídos campanadas de sufrimiento con acordes de tinieblas…Y ahí me verás… Parada cual esfinge frente a ti, saboreando tu desgracia…Con la mirada difusa y perdida en el más oscuro y morboso de mis pensamientos…Y se desatará sobre tu memoria la tempestad de ira mas grande jamás vista, escuchada, deseada y padecida, hasta tal punto, que en tu moribundo instante de protagonismo en esta historia, habrás deseado haber enmudecido esas palabras que pusiste  en verbo y que hasta  tu viperina y envenenada lengua se enroscara  asfixiándote de impotencia por no haber callado tan nefasto y ofensivo  discurso…Yo sí te olvidaré,  hasta que de ti no murmure ni el viento…Y solo serás escoria que ningún jinete deseará pisar…Quisiste que te amara y te amé, y como un maldito cuervo me quitaste la luz en la mirada, para llevártela contigo al séptimo infierno,  quisiste que te odiara y te odiaré hasta el último aliento de mi vida, hasta el eterno principio de mi muerte.

Dies Irae

 ¿En verdad piensas que ya no queda nada?

En ti sí queda aún, tal vez el afán de causarme dolor solo para aliviar tu miserable y empobrecido existir, pero no te daré el placer de verme sufrir más y solo veras como en un espejo el reflejo desmembrado de tu patética existencia...Y cuanto más leo éste escrito, más saboreo el gozo de mi revancha, que duerme solitaria llena de pensamientos obscuros a la espera del tan ansiado momento de gloria...¿Sigues pensando que  ya no queda nada?¡Ingenuo!¡Necio!. En mi sí queda algo para ti, días de ira… Dies Irae…

†Selene Luna Aeterna†

23/09/2010

Todos los Derechos Reservados

Caballero de la oscuridad. (El anuncio de la salvación y la llegada del amor)

Caballero de la oscuridad. 

¿Qué ocultas, tras el manto  oscuro  que te cubre, mi amado caballero?¿Qué hay detrás  de  ese  atavío  de  tristeza   que guarda tu mirar?
¡Dime, por favor,dime!... 
Solo quiero ser esa  luz que  perdió tu mirada  cansada  de  tanta  soledad   y desilusiones…

¿Qué misterios me guardan tus pupilas inquietas, que a veces, bailan en tu rostro, como queriendo huir del mundo?

Yo solo soy feliz, reflejándome en ese brillo turmalino de tus ojos, que deja ver tu alma…Tan cálida y tan calma, pero otras veces, tan fría y tan triste, tan ausente y lejana…

Mi amado caballero de la oscuridad… ¿En que invierno quedó congelado tu corazón? ¡Dime mi vida! ¡Dime! Déjame acariciarlo con mis manos de ángel y poder arroparlo con el calor de mi cuerpo, para hacer que vuelva a sentir y latir, galopando en tu pecho, calentando la sangre que corra con brío por tus venas otra vez, esa misma sangre que a veces vuelves tinta, sobre algún papel, que es el lienzo de tu alma, para que llore tu pena, tus temores y tus añejos dolores que quiero borrar con mi amor, tanto amor, cuanto amor, este amor…

¿Qué extraña melodía quebranta tus oídos, que te roba la voz y la hace poesía en tus letras, mi gentil, mi señor, mi tierno y bien amado?...

Si solo oyeras mi dulce canto de sirena, que te acuna por las noches y se transforma en el trinar de alondras que despiertan con el sol, para arrullarte, para mecerte entre mis brazos, mi amado, mi bien amado, para pintarte una sonrisa, con cada pestañeo de mis párpados al verte, como acariciándote a la distancia, ésta cruel distancia, que aún, nos ahoga y nos consume a los dos…

Caballero de la oscuridad, oscuridad eterna, tan eterna, tan fúnebre y tan negra, tan fuerte y tan frágil a la vez…Como ese, tu corazón que adoro y deseo que se quede conmigo para siempre…Porque tú, solo tú, estás dentro del mío, engarzado como una piedra preciosa, que halle vagando en un calvario de tanta vanidad mundana…

Las esquirlas de tu silencio, se clavan en mí, cuando estás tan callado… Más no detendré mi paso hasta encontrarte…Sacudiendo con un beso tus sentidos, protegiéndote de todo dolor…Mi paso esperanzado de hallarte y revivirte, nutriendo con mi amor tu ser y tu existencia, para que abandones ese mundo de sombras que te entristece tanto, laberinto de un fauno, con ecos de nostalgia, en donde se extravió tu cántaro de lágrimas …

No detendré mi paso y extenderé mis alas, para volar donde descansan tus sueños de amor desvanecidos con tu andar silencioso, sobre las antiguas calles de tu ciudad blanca, tan blanca como el resplandor de un rayo de dolor que hoy ciega y entumece, tu alma aventurera de antaño…

Y siempre serás mi loco bardo de los versos tristes, que le canta a la luna su amarga soledad, que le pregona al viento sus letras de atardeceres escarlata, siempre serás la voz de la vieja prosa, trovador de mi alma, juglar de las canciones que me cantas con tu dulce voz, cánticos de amor amante, que dan a luz tus labios, que un día, no muy lejano, se fundirán con los míos…

Caballero de la oscuridad, que sueltas tu pelo al viento, para perfumar el aire, que lo trae hasta mis llanos, como una parte de ti, que me abraza y me envuelve, cual si fueran tus brazos…

Caballero que te sueño, que te pienso, que te anhelo y que te extraño, en ésta febril angustia de amarnos y desearnos… Deja que el tiempo tiña nuestras ansiosas esperanzas de estar juntos, como la verde primavera de tus campiñas…

Déjame besar tu sien, las cicatrices de tus batallas, alejando tu sollozo, con cada suspiro que me arrancas, como la brisa que corre encajonada en la profundidad de tus cañones, y que se lleve lejos, muy lejos tu nostalgia, tan lejos que ya no pueda alcanzarte nunca más y nunca más tocarla…

Que mis versos azules de transparente esencia, aquieten tu ansiedad, como las aguas calmas, de ese lago tuyo, en el corazón de tu tierra… 

Caballero de la oscuridad, mi dulce caballero de largos cabellos negros, de la mirada triste, pero penetrante, príncipe encantado de los cuentos de hadas extraviados en el tiempo y condenados al olvido, mi amor será tu amor, tu amor, será mi amor, divisarás en lo alto de tu noche cerrada, brillante luz de estrellas, que será la señal, de una piedad sagrada, consolando el sentir de tu solitaria alma…

Y llegaré con el alba…Y ya no habrá dolor, ni lamentos, ni quebrantos, ni lágrimas de lunas negras, cuando te abrace mi amor…

Y se extinguirán por fin, las dolencias del pasado, tantos sueños rotos en mil pedazos y renacerán retoños de sueños nuevos, que estrenaremos juntos… Sanaré tus heridas y sanarás las mías, lucharemos unidos, por la felicidad que nos fue tantas, pero tantas veces, arrebatada y postergada… 

Andarás por las praderas de mi piel, delineando con tus labios, mi sutil geografía, pampas de luna y miel, hasta el abismo de mi vientre… Despertaré tu volcán adormecido con delicadas caricias, que recorrerán tu cuerpo, como la lava ardiente de pasiones contenidas que aguardan ser liberadas… 

No temas mi amor, no sufras, una vez junto a ti, cortaré esas pesadas cadenas, que amarraron tu pecho a la nostalgia, donde yace tu grito de injusticia y desamor aprisionado, lo volveré canción, sonetos de romances medievales, escritos con mis besos, cantados por mi alma, música de violines atenuados que devuelvan tu calma… ¡Porque te amo y me amas! 

Selene Luna Aeterna

Derechos Reservados 10/06/2012

Bellas y eternas lunas ^♥^

Silencios(Una voz que se durmió en el tiempo)

Silencios

Somos dos almas tristes, que se encontraron en éste camino,tan lejano y tan cercano a la vez …Dos corazones desvencijados por el pasado…Sé que  conforté tus aflicciones cuándo mis palabras eran la música que te sanaba el alma, y tu voz, el arrullo de una brisa que me besaba la frente aliviando mi infierno… Felices danzaban los labios al son de nuestras risas que encantaban a la noche y hacían brillar las miradas, más aún que las mismas estrellas que adornaban nuestro cielo de ensueño, nuestro universo, como un oasis en un paraíso perdido, que habíamos encontrado juntos…

Pero poco a poco, nos convertimos en dos almas de fuego y de hielo que queman por igual, con gestos o palabras  que siguen sangrándome el alma y mis días. Siento que nada es suficiente, nada es valorado, y  me duelen más las heridas que me hacen tus desprecios, que las que llevo en la carne…Mis ojos se nublan en el atardecer de mi invierno triste, llanto y penumbras azotan mis horas vacías de ti…Sombras que se agigantan sobre mi espalda, me devoran el corazón, que ofrendaste a la salud de tus ásperas palabras y tus silencios… Tan callado y tan quieto…Tan lleno de miedo, paralizado sobre tus pies, con las palabras postradas en tu abismo de incertidumbres y tus labios mudos, con tu alma entumecida de sufrimiento, del que sigo cargando una cruz que no me pertenece y pagando errores y  ofensas ajenas…Latigazos de tus silencios, de tu ausencia, de tu hastío, de tu miedo a amar y ser amado… Porque sé, que aunque es sigiloso el rastro de tinta de las cadenas que aún arrastras, siento el crujir de sus eslabones rastreros, como un ruido que me quiebra los huesos, lo siento con mi alma, con mis sentidos despiertos, aunque parezcan silentes y dormidos… Y sufro, sola y en una amarga y despoblada tierra sobre la cuál escribo, con la sangre de mis lágrimas, de un rojo mar de quebranto, que me ahoga la voz y me aprieta fuerte la garganta y mi pecho, como si mi corazón quisiera volverse roca inerte para no sentir…Tu garra de acero rasgándome la vida una vez más, y yo, implorando por una piedad que nunca llega…¿Maldición?, ¿hechicería?, ¡qué es esto!...¿Qué precio tan alto estoy pagando por amar? ¡Injusticia! ¡No hay clemencia para mí!... ¡No hay ángeles que consuelen mi llanto! Porque fueron aniquilados en pleno vuelo, cuando acudían a mi llamado, desmembrados por tu espada de silencio... No hay ruego, ni conjuro que me quite  mi dolor enmudecido…No hay lucero que ilumine mi ventanal oscuro en ésta noche de almas frías… Solo silencios y tristeza… Solo silencios y soledad…

†Selene Luna Aeterna†

Derechos Reservados- 22/07/2012

Mi 1º Premio LIEBSTER para mi Blog Nocturnal Memories

Mi 1º Premio LIEBSTER

Muy agradecida y contenta , comparto con todos, mi 1º premio LIEBSTER, que muy gentil y cordialmente, viene de la mano amiga de Rocío Pérez Crespo y su Blog "DESDE LOS SILENCIOS".

http://rocio-desdelossilencios.blogspot.com.ar/. 

También lo comparto con todos mis seguidores, lectores y amigos, que siempre me acompañan, apoyan e incentivan, en este camino de letras, que como hojas desparramadas por el viento, se van acomodando, para dar sentido a las palabras que derraman mi sentir y llegan al alma y al corazón de quien las lee.

Por amor a la escritura, para aquellos 5 blogs que, como éste, tienen  pocos seguidores y en apoyo e incentivo para alentar su difusión, decido, como la tradición lo indica, compartirles este galardón:

• Caricias de Otoño (sensible seducción).
• María Iholanda Rondó _ Literatura. 
• Extraño Mundo de Lee.
• Cuentos Cortos (de Jorge Leal).
• Astillas de luna.

MIL GRACIAS ROCÍO PERÉZ CRESPO!!! ÉXITOS Y PROSPERIDAD!! ^♥^

Bellas y Eternas Lunas

†Selene Luna Aeterna†

10/06/2012   

El último cuento de hadas (el fin de un sufrimiento)

El último cuento de hadas

El último cuento de hadas, el final de la historia, aunque no sea un final feliz…Un cuento que empezó como una bella historia, como sueñan las princesas…Esa, que dijiste que siempre fui para ti, esa princesa de cabellos negros...Que te alegraba la vida, que te acompañaba siempre…La que te hacia el amor con el alma y el corazón… Con el cuerpo  y  con  la  vida, tu  princesa  de  cabellos  negros, fiel y compañera a ti, confortando tus desalientos, tus pesares, tu soledad y tus cargas para que sean mas livianas…Un cuento de hadas, de flores y versos, de poemas y palabras dulces...Un cuento de hadas, en el que tú y yo construimos nuestro propio paraíso,de promesas y proyectos de una vida juntos, tan juntos que nada ni nadie nos separaría…Un cuento de hadas, como nuestro jardín del edén, de sensaciones y pasiones compartidas…Algo tan bello y sublime, que hasta los ángeles sonreían y esparcían alfombras de rosas en el cielo, hasta donde se elevaban nuestras almas cuando estábamos juntos…Un bello cuento de hadas, que la luna y las estrellas cobijaban bajo su luz, y querubines  entonaban en sus liras, las más dulces melodías, melodías que eran tu voz y la mía diciéndonos cuanto nos amábamos, cuanto nos deseábamos en el alma…Un cuento de hadas en dónde yo te amé, realmente te amé, con toda mi vida…Hoy, ese cuento de hadas, se acaba lentamente, como se enfría mi cuerpo.¿Por qué nos hemos hecho mucho daño sin querer?¿O por amarnos demasiado?.Nunca nos separaremos, pues cuándo mi cuerpo abandone ya este mundo, mi alma será libre, de buscarte, de adorarte, de que sientas la brisa como un beso y una caricia  mía, que te sosiegue el alma y se deslice como un suave toque de mi ser, de mi esencia sobre ti…

Siento que muero lentamente, que no solo es el frío del otoño, lo que entumece mi cuerpo…Que  todo  será  una  triste sombra, en la que quedará  vagando  mi  alma,

buscando tú persona, tu ser, tu alma, tu corazón…La persona que amé y dijo amarme con su vida un día…Aunque el cielo llore mis lágrimas con la lluvia… No temas, siéntela, como una caricia mía sobre tu rostro, porque allí estará todo lo que tú dices no supe darte… Aunque aún te ame…Seré la sombra de un recuerdo de lo que pudo ser, tan, pero tan bello...Pero en esta noche triste, solo siento  pena y quiero  liberarme de  este sentir que me lacera el existir y la vida…

El último cuento de hadas, entregar el corazón, el alma, mi propia existencia, que ya nada vale si no estaremos juntos…Le contaré a las luciérnagas que destellaban luces de felicidad, cuándo nos amábamos, que fui muy feliz, cuándo eras amoroso y decías que me amabas, porque con cada te amo, había un destello de luz en sus alas, que reflejaba el brillo de mi mirada y la tuya al observarnos enamorados y entregados…Pero hoy, en mi último cuento de hadas, todo será penumbra y rosas negras marchitas…Como se  marchita mi vida, segundo a segundo, hasta que la pócima de un tal vez desatinado y desquiciante desaparecer de este mundo de mortales, me entregue a los gélidos brazos del sueño eterno, de jamás despertar, del beso helado de la muerte…Liberaré mi alma encadenada a éste pesar, y te dejo una rosa roja de pasión, que atesores en tu vida. Como el recuerdo de todos los poemas escritos en cada uno de sus pétalos para ti, solo para ti mi amor…

Aunque tal vez, ya en tu vida, no sea ni un recuerdo... Igual atesoro mis palabras, como diamantes que te regalo, para que si algún día, por casualidad, te sientas solo, abras el cofre de tus recuerdos de amor y encuentres grabado mi nombre, y te acuerdes de que en verdad te amé con el alma… Solo susurraré mi lamento al mar, para que las olas lo acerquen a tu puerto, y se ahogue mi sufrimiento en la profundidad de sus olas…Que las gaviotas  se posen en los acantilados pregonando en sus cantos los versos que con mi alma te escribí…Nunca nos separaremos,¡ nunca!, porque cuando el amor es verdadero, no se olvida de la noche a la mañana…Ni de la vida a la muerte…Si alguna vez te acuerdas de mí, arroja flores a ese mar de sentimientos que es tan profundo como el amor que nos tuvimos…Y si quieres antes de arrojarlas, bésalas, para que pueda sentirlo, en algún lugar donde este vagando mi alma solitaria, buscándote, ahogada en mi mar de lágrimas...No llores por mí... Solo besa la lluvia, besa la brisa, porque allí, estarán mis besos, esos besos de miel que son tuyos… Solo tuyos…Sintiendo el calor que alguna vez nos dimos…El ultimo cuento de hadas, aunque las ninfas lloren, porque ya no te leerán mis prosas cargadas de amor...El ultimo cuento de hadas,  que no tiene final feliz, mientras cada vez mi cuerpo, se va desvaneciendo más y más…Esta valquiria, que luchó por su vida y por su amor desesperadamente, se afloja lentamente y se despedaza, desalentada…No pude con la vida, los daños fueron demasiados, pero no hay odio ni resentimiento, porque no caben, en este corazón de cristal que late cada vez más despacio, y  ya no con la fuerza que latía por ti cuando el amor estaba en nuestros destinos...Sé, que me iré físicamente, pero las huellas de lo pronunciado y mis poemas flotarán en silencio…Más nunca podrás olvidarlos…Nunca...Mi horizonte se torna gris, como los días nublados, en los que el sol no calienta, ese rayo de sol que esperé  y alguna vez encontré en tu mirada, aunque hoy me haya cegado…Mis párpados decaen, y aunque sé que en tu cielo habrá muchas estrellas que se disputen su fulgor para ser musas de tus tantos poemas al amor, el amor de tu luna eterna, te contemplará por siempre, te admirará por siempre como su dulce poeta, su brillo  alumbrará tus pasos,  y te bendecirá  en cada  una de sus plegarias, y de tus días hará que tengas paz, esa que tanto buscas  y te abrazará en las noches, para arroparte  el corazón y tu soledad… Esa que siempre con mi mayor anhelo y amor, llene con tantas palabras dulces que nunca, nunca se olvidarán en mí… Nunca quise  causarte daño, solo amarte…El último cuento de hadas, ha sido escrito, aunque en su penar, las hadas mueran ya para siempre, con el dolor de los cuentos que las aniquilan con un rayo de  esta tormenta de pasiones…Adiós vida terrenal, mi destino me ha traicionado, y es momento de partir…Adiós amor que me dejas sola llorando desconsolada, adiós sufrimiento...¡ Muerte llévame ya! Aunque mi amor por ti, mi dulce caballero de largos cabellos negros, jamás, pero jamás morirá…Te amo, mas allá de la muerte, mas allá de las distancias que nos jugaron en contra y cruelmente nos separan…Más allá de mi propia vida, la que una vez elegiste compartir conmigo…¡Te amo, te amo, te amo! Una y mil veces más…Te amaré, por siempre, mi dulce caballero de largos cabellos negros…Aunque éste sea mi último cuento de hadas... 

Bellas y Eternas Lunas

†Selene Luna Aeterna†

All rights reserved 2012

Mi obra de arte

Mi obra de arte, sobre un lienzo virgen, como un Rembrandt del dolor, una locura de amor, un Renoir de una pasión granate de flores marchitas, de la mancha de tu amor, que pintaré con mi sangre, ese fluido escarlata que sale de mis venas, derramándose por mis muñecas, hasta mis dedos, en pinceladas carmesí, que pintarán, los trazos del dolor de mi alma, con mis dedos…

Y usando mis manos, como pinceles ensangrentados de sufrimiento, para plasmarlo sobre esta tela, tan pura, como el amor que te di, un lienzo inmaculado, como mi alma  y mi corazón sinceros, que quedará ahora manchado de mi sangre y tiznado de dolor…La marca de mi amor, sobre un lienzo, como mi obra de arte, como el arte de amar que a ti te falto, y ahora, yo lo expreso aquí, en mi desgarradora pintura…

Como nenúfares abandonados de un Monet del sufrimiento, un Salvador Dalí del surrealismo, de las mentiras que supiste tejerme, y que tan ciegamente te creía…La mancha de tu amor, sobre el lienzo de mi alma, reflejada en un bastidor, que inmortalizará, este instante de amargura, locura y desasosiego, rojo de sangre y fuego, de rubí, y de las rosas de mi pelo, del color de mi vestido, diluido por las lágrimas que florecen marchitas de mis ojos enrojecidos por llorarte, arrastrando tanta, tanta pena…
Mi pintura de sangre, que gotea en mi falda, desmayando cada lágrima que dibuja las letras de tu nombre, y salpica la tela del cuadro, que hasta llora mi angustia…

Mi obra de arte

No supiste amarme, y hoy, me sangra la vida, el corazón, el alma, el presente, y este lienzo, que parece alimentarse, con las tantas heridas que le hiciste a mi corazón, y parece que él, también sangrara, como sintiendo mi congoja…Y en cada hilo que lo forma, se va tiñendo como un rojo atardecer, y cada rastro que se esparce, es el recuerdo que va pintando la pasión, que alguna vez, dibujaste sobre mi piel…

Un Kandinsky de sangre, de líneas rectas y cruzadas como dagas afiladas, que se clavan en mi débil corazón, y las manchas de tu traición, que nunca han de borrarse en mi memoria, eternizadas en ésta, mi obra de arte, pintada con mi sangre, la obra póstuma de mi dolor…

        Bellas y Eternas Lunas

        †Selene Luna Aeterna†

Todos los Derechos Reservados 2012  

Dulces mentiras...amarga verdad.

Dulces mentiras que profieren tus labios, tristes palabras de ausencia y soledad.

Dulces engaños que seducen al alma, que esconden siempre una amarga verdad.

Tantas palabras, que alientan el frio, en la helada noche que quiere llorar.

Luna que brilla eterna y presente, descubriendo un manto de perfidia y penar.

Trampas que atormentan, y enjugan tus mieles, cuando dices “te amo” y mientes sin más…

Y aunque tenga pruebas, de tu beso ajenjo, con mi pena muda, prefiero callar…

Pero duele tanto, que me arden los ojos, de llorar engaños, de tanta crueldad,

Y es que ya has hecho, de mentir un arte, y de buscar coartadas tu especialidad.

Buscare el silencio, para que me arrulle, en mi noche triste no estará tu voz,

Hoy será mi cama, un lecho fantasma, con diez rosas negras que lloran tu amor.

Una en cada dedo de mis blancas manos, que tantas caricias te supieron dar,

que hoy solo se enfrían, y se desfallecen abrazando espinas que hacen sangrar.

Como tus mentiras, me sangran el alma, me duelen los días y dejo pasar...

Tus dulces mentiras, y yo tu muñeca, que debe creerte y no cuestionar…

Tal vez, sea algo, que no me consterne, que vivas de excusas, ya me acostumbre…

Porque aun te amo, y doy mil perdones, y sé que soy tonta, si, lo sé, lo sé…

Porque aún te amo, por eso lo hago!! Prefiero este infierno a no verte más!!

Maldigo a mi alma, a mi necia alma, por no tener fuerzas de echarte a volar...

Porque aún te amo, ¿qué mas puedo hacerle?,
 ¿cómo se lo explico a éste corazón? 

Llorar tus mentiras, tus dulces mentiras, o no perdonarte y decirte adiós…
   

Dulces mentiras, amarga verdad

Bellas y Eternas Lunas

†Selene Luna Aeterna†

All rights reserved 2012  

El lobo blanco. Saga Nocturna- (Cuentos cortos: crónica de un sueño.)

Era de noche, una de esas noches frías y cerradas, donde poco abrigan el calor de los sacos por más pesados y reconfortantes que parezcan para andar por la  calle.

Las luces que iluminaban las veredas, las teñían de su luz casi moribunda entre anaranjado y amarillo, poca gente a las diez de la noche y en invierno menos…

Yo estaba de camino a casa después de un día agotador de trabajo y acompañada solo por el vaivén de mi maletín y el ruido de mis tacos en el asfalto, por el cual me parecía que era más rápido caminar. Ya casi no pasaban autos, apenas unas motos y alguna que otra bicicleta envuelta casi como un espectral emblema del frío, como un jinete del apocalípsis envuelto en su manto negro, pero que en vez de un corcel, montando en dos ruedas.

Seguí caminando, me  faltaban pocas cuadras para llegar a mi casa, pero cada paso, parecía interminable, demasiado largo y demasiado frio, una noche desolada, en la que seguramente algunos de los  grandes maestros del terror, no  se hubiera perdido de cometer uno de sus más horrendos crímenes o asesinatos…

Camine, ya faltaba menos, diría una cuadra y media...Y de repente, el paisaje ya no me era conocido, un callejón, con sus callejas llenas de papeles amontonados, bolsas negras llenas de papeles y mas papeles que salían de estas, el viento que los levantaba y los hacia cobrar vida como si empezaran a salirles manos y embrujados por un hechizo, empezaban a danzar  tomados unos con otro junto con las hojas de los arboles secas que crujían  como la única melodía que le daba son a esa danza fantasmal. Pero eso no fue lo que llamo mi atención, sino algo que si me dejo paralizada en la mitad de esa calleja...

Eran unos sonidos extraños, como quejidos, aullidos y guturaciones a la vez,  y venia de más lejos, lo que me invito a seguir y ver que había más allá. Y así lo hice, y los sonidos como guturaciones con eco, se hacían cada vez más cercanos y envolventes, sin duda me estaba acercando a algo que no estaba muy lejos, pero yo, no podía verlo, la pregunta era, si ese algo, me podía ver a mí…

Y de golpe de entre el montón de papeles, hojas y barriles de madera desparramados y abandonados ahí salto!!! Era enorme!!! Un lobo blanco de casi dos metros de alzada, con sus amarillos ojos brillantes y sin pupilas, sus patas y su postura en señal de marcar su territorio, sus fauces, con los restos de haber estado alimentándose, seguramente de algo vivo, por la sangre que chorreaba de sus dientes que se salían de su hocico con cada frunce hacia atrás y sacudida de cabeza, sin dudas no era bienvenida...

Inmediatamente empezaron a aparecer otros como él, pero de porte menor y note que se ubicaban detrás, como su ejercito, notoriamente, él era el macho  alfa del grupo, me quedé inmóvil, solo traté de que mi sistema simpático no disparara mas adrenalina de la que fuera  necesaria, para no alterar mas sus excitados olfatos, me quede paralizada, estática, el enorme  lobo blanco se fue acercando de a poco con sus pasos dubitativos, sus fauces apretadas y babeando una rabia muda entre dientes, con la cola entre las patas, me empezó a oler el cráneo, incrustándome su nariz, podía sentir su aliento fuerte y pestilente, pero me convenía cerrar los ojos y aguantar, los otros lobos, también se fueron acercando y me rodearon, en lo que me dejaban divisar a través de  sus patas, podía ver que era un callejón sin salida aparente, con pocas puertas tapadas por maderas atravesadas y derruidas por el abandono, mientras ellos, me seguían oliendo, mi corazón trataba de no latir  más de lo que hubiese sido en una caminata normal, trataba de no mirarlos a los ojos, de pensar que solo estaban en mi mente y de que no había nada ni nadie allí.

Cerré los ojos por última vez, tome aire  en una inspiración profunda  y al cabo de unos minutos, una brisa fresca parecía haberse llevado ese olor a los hocicos pestilentes y jadeantes... Abrí los ojos y el paisaje había cambiado por completo, otra vez era conocido, miré el reloj y parecía haberse detenido entre las 22:00 y las 22:10. Aparecí sentada en una banca que quedaba a la entrada de la plaza que había que atravesar antes de llegar a casa, pero no había calles con papeles arremolinados, ni barriles de madera caídos, ni puertas tapiadas…Irónicamente, tampoco había lobos blancos….

El lobo blanco

Así  que  tome  mi  maletín, me levante  y  seguí el camino que conducía a casa, pero esta vez, solo dejando que las hojas  siguieran  danzando  su  fantasmagórico ritual nocturno al frío del invierno y a la luz de la luna y pensando que tal vez nuestros miedos, sean como esos lobos blancos que nos quitan el aliento, nos aceleran el pulso en la mitad de la noche, pero que solo estén ahí, dentro del laberinto de nuestra intrincada mente, esperando al asecho, cuando volveremos a transitar por esas calles de nuestra conciencia desatenta y enflaquecida por la debilidad del miedo, volviéndonos vulnerables...Y ahí estarán, los lobos blancos, para mirarnos, haciéndonos creer que en verdad existen y, de la fortaleza  de nuestra mente dependerá, cuántos lobos blancos encontremos en el camino  y cuántos, dejemos atrás…  

Bellas y Eternas Lunas

†Selene Luna Aeterna†

All rights reserved 2012

† Seis pies debajo tuyo †

Desde aquí te grito a ti, seis pies debajo  tuyo

desde aquí te grito a ti, con mi cara congelada

con mi imagen fantasmal, de una boca abierta expirando su dolor…

Desde aquí te grito a ti, seis pies debajo de tuyo

con las pupilas dilatadas de una angustia muda y ciega

con un grito embalsamado que atraviesa la tierra

y las raíces que me cubren, hasta llegar a tus tímpanos,

sordos de misericordia, pero que no escaparan,

a éste mi grito  seis pies debajo de tuyo,

donde enterraste mi historia…

Desde aquí te grito a ti, para que mi voz te siga,

como un conjuro hechizado, cada minuto de silencio

quebrado, que sollocen  mis lamentos…

Desde aquí te grito a ti, seis pies debajo tuyo,

arañando la madera con mis uñas ya roídas,

para que ese rasguño, te sobresalte tu sueño…

Desde aquí te grito a ti, seis pies debajo tuyo, donde viva me enterraste

tu cementerio de almas, tu sepulcro de muñecas

tu fosa de humillaciones, tu trinchera de mentiras….

Y ni una rosa dejaste en memoria de mi amor….

Desde aquí te grito a ti, seis pies debajo  tuyo,

desde este mundo de sombras,  seré juglar de mi angustia,

de tu agravio y tu traición…

Hasta que llegue el momento, que al fin te pueda gritar

“seis pies al lado mio”…

Bellas y Eternas Lunas

†Selene Luna Aeterna†
Escrito el 22/12/2011

All rights reserved 2012

†Seis pies debajo tuyo†

Los versos de la luna triste (una daga más para mi corazón…)

No puedo dormirme por más que lo intente, pues vuelves a mi mente una y otra vez…Como vuelven esas ajenjas palabras que escribiste y tus conjuros de soledad para mi alma, porque para ti, mi amor, no valió nada…Los versos de la luna triste, tan triste como mi corazón despedazado una vez más, por tu garra de acero y resentimiento…Tan triste, que hasta el cielo llora mis lágrimas, con la lluvia que en esta noche fría, golpea en mi ventana…Tan triste que mi prosa sangra una vez más, por la injusta sentencia de tus palabras…Yo, que te amo tanto, más allá de tu ironía y tu enojo, que me lastima una vez más…

Los versos de la luna triste, que se desvelan con tu nombre entre sollozos de mi corazón, de mi pobre alma, de mi alma pura, que solo te entrego su amor, tu nombre que no dejan de repetir mis labios…Yo, que te amé y te amo tanto, desfallezco en la más triste sombra de tu desamor y tu condena...Enloquezco de ganas de estrecharte entre mis brazos, pero todo es en vano, porque ya tu amor ha muerto…

No me olvido de la dicha que sentí al verte, de los momentos compartidos, de las noches que pasamos juntos, todas, tantas y tan hermosas algunas, como otras que siempre fui castigada… Verte fue como acariciarte con mi mirada, fue la ilusión hecha realidad, mi mirada, la que nunca sentiste, porque nunca viste la luz que había en mis ojos al verte… Porque nunca entenderás que mi amor se hizo más fuerte…

La luna llora sus versos tristes, porque nunca entendiste mi necesidad de ti, de que me cuides, de que me enamores cada día, como en otros tiempos…Confundiste desconfianza, dudas y desaciertos de mi corazón, con su grito desesperado de un poco más de ti, por la cruel distancia, esa horrible distancia que hoy, nos abruma más que nunca…Pero nunca lo entendiste…Que injusto es el destino de amar y ver que quien dice amarte con su vida, ahora, para esa persona, que era único en tu vida, ya no vales nada… Tanto amor al viento, tanto sentir y llorar en silencio las laceraciones del alma, callar para consentir… Tanto ¿Para qué?… Si mi amor no valió nada…

Que triste es el canto de la noche oscura, que amargo el sabor de tus palabras, ¿Cómo eclipsaste lo que yo siento?, llenando de dolor esta vida, que estaba en tus manos, sepultando mis ilusiones y las tuyas, que soñamos juntos, tantas, pero tantas veces…

Los versos de la luna triste…Tan triste por ti y por mí, que daba mi vida y mi entrega para que no valores nada…Como quisiera que vinieras por mí, asaltándome con un beso, que me busques y te juegues tu destino al lado de mi amor, pero tus palabras me dieron miedo, miedo de que otra vez, me injuries y me hagas cargar tu depresión, tu enojo, tu carácter áspero y renegado, de que me lastimes, aplicando tu ley del Talión… Por eso te dije adiós, con el cuerpo y los ojos en carne viva, con el alma muda de tristeza y en contra de mi voluntad, pero… ¿de que otra manera podía protegerme?... No es la primera vez que me hieres, y ya no resistí más…Aunque quería gritar te amo…¡Te amo!...

Los versos de la luna triste

Como quisiera  tenerte a  mi lado para que  me demuestres,  que me estoy equivocando con ésta decisión, pero   no   solo con palabras, sino que
lo demuestres además con hechos, que sanes esas heridas que dejaste…Y que no me compares, pues son odiosas las comparaciones, si no fui yo quien te endureció el corazón y lacero tu alma, tu conciencia… Yo te sane con mi ternura… Hechos y no palabras…¡Búscame!...¡Abrázame!¡Sacúdeme en tus brazos y dime que estoy equivocada!...

Y que tantos sueños, aún siguen en pie y no fueron en vano…

Tal vez encuentres brillo, que alumbre tus noches, en otras estrellas que claman tu nombre… Mientras tu luna muere lentamente, agoniza y se desangra e igual te ama, fiel y compañera como siempre, ya que no hay nadie más que tú en su vida, tu luna que te extraña y no concilia el sueño, su sueño de plata que alguna vez brillo contigo…

† Selene Luna Aeterna†

Domingo 20/05/2012 y Martes 22/05/2012

Todos los Derechos Reservados

Errante Vampíria...Historia de un eterno amor de sangre

Sé que ha pasado mucho tiempo desde aquellos días, pero los fantasmas del pasado, victimas que reclaman lo que les hemos hecho, cómplices de nuestros instintos, en afán de saciar la sed que envolvía esas noches de luna llena, asechando, esperando y derramando sus vidas en nuestras manos, derrochando ríos de sangre  que bañaban nuestros cuerpos, al filo de la madrugada y de nuestro abrazo escarlata y mortífero, sobre sus asustados cuerpos, sus almas aterradas, cada noche, aquellos, vuelven de sus tumbas enmohecidas, que no descansan en paz, o solo se calman de a ratos, y salen, para atormentarme por las noches con sus lamentos que no callan... Y entre tanto ruido y susurro, distingo un frágil sonido, como una brisa que tenue, pero inconfundible, a pesar de los años, va llamándome con tu voz, tocándome con tu respiración, que me susurra al oído los mismos versos de pasión que me habían enamorado, como queriendo resonar en mi memoria una y otra vez, pero también recordándome, en que nos hemos convertido, o en todo caso, en que te he condenado a ser… Y así como los reflejos del sol que se escurren entre las hojas, solo puedo ir armando por retazos una suerte de explicación con lo que queda de mis sueños, algunos bellos y tibios recuerdos de lo que vivimos, como las caricias que se desean y se consiguen, otros, aterradores como demonios que corren tras de mí, intentando apoderarse profanamente de mi alma.

Me recluyo una vez más, en mis páginas para derramar mis sentimientos que desean escapar de este cuerpo, y de esta mente que los encadena a la carne.

Y deseo bajar al sótano de las profundidades de mi conciencia, como cayendo en tentación, de una voz que me llama al ritual prohibido, como en épocas de antaño, cuando mis pensamientos estaban amarrados al placebo que me mantenía anclada a este mundo…Tú.

Ahora, que he apaciguado mis instintos de sangre, ¿Será que viejas sombras se anuncian en mis sueños, en busca de lo que no pudieron robar? ¿O serás tú, otra vez, que vuelves del pasado para encender las llamas, que nunca murieron?...Pero solo veo sombras, sedientas, ahí están, quietas pero no dormidas, esperando saciar su afán de apoderarse de mis pensamientos, que escapan como la presa de su cazador, me refugio silenciosa de no ser encontrada ¿Será por eso este mutismo en el que se sumerge mi alma?, ¿Ésta soledad, que es mi cruz y mi condena?…

Como una mano, que temerosa de recibir un latigazo se extiende pidiendo una limosna, intento salir de ese sótano oscuro, pero hay algo desconocido, una fuerza superior a mí, que me hace permanecer y cerrar los ojos, y por momentos siento el suspiro del miedo tras mi espalda, que enfría mi cuerpo y es ahí, en esa extraña transición que quedó atrapada y caigo en un letargo, obligada no sé porque rara sensación, cierro los ojos y trato de alejar las sombras de mi mente, pero mi corazón late más y más fuerte, vuelvo a cerrar los ojos, y comienza a despertarse otra vez, ese deseo, que estaba aletargado, e imagino con más y más fuerza, un deseo de saciar la sed purpurea en las gotas que se derraman tibias añorando el olor de tu cuerpo, y el dulzor que mi paladar no olvida, mis sentidos exaltados, casi como si no me reconociera a mí misma…Otra vez esa sensación, que había estado dormida durante tanto tiempo…

 Al instante, ya no siento miedo, y me reconcilio con lo que había luchado en alejar, me entrego, me dejo seducir por ese suspiro tras mi espalda, ¿Acaso será la sombra de tu recuerdo que viene por mí? ¿Y si acepto…Dónde me llevaras?...

¿Por qué esa sombra de tu recuerdo, me sigue como un depredador sigue los rastros ensangrentados de su débil presa? ¿Será que mi naturaleza no puede separarse de la tuya? ¿Será por qué en mi sangre está el perfume que a ti te atrae?, ¿Será por qué en tu sangre, está el fragor que a mí me seduce?…

Tal vez en mis sueños te he seguido buscando toda mi vida…Porque cuando nos encontramos, fue para que nos uniéramos eternamente, tal vez, yo sea, quien tú también buscaste en tu errante vida, y ahora, tenemos un pacto de amor y sangre, sellado a fuego, que dejara huella en tu existencia y en la mía…Para siempre...Para siempre…

Nunca olvidaremos, aquel momento, donde todo comenzó… Ese instante en el que tus ojos de mirada penetrante, sedujeron a los míos, y en su embrujo encantado, me deje atrapar por el perfume que emanaba de tu piel, como el más poderoso de los afrodisiacos , que jamás hayan percibido, mis sentidos exaltados, mientras tú, sucumbías a la dulzura de mis palabras en tus oídos, a la sensualidad de mi voz angelada, como dominantes cantos celestiales e infernales a la vez, que hipnotizaban tu alma, con el único fin de poseerte y hacerte solo mío, te dejabas acariciar por la tibieza de mis manos que no dejaban de recorrer tu cuello, de desearlo, con mi mente llena de pensamientos impíos de ese color granate que latía en tus venas, tan a flor de piel, que se ofrendaban ante mí, como un regalo de las tinieblas…Porque sabía que en ellas, estaba lo que deseaban mis labios, mi boca, el hambre de mi naturaleza insaciable que iba tras de ti, y no se detendría hasta tenerte… Mi dulce presa… Mi dulce amor…Aunque sabía, que si me dejaba tentar, podía hasta quitarte la vida… pero mi instinto fue más fuerte, y no dude en abrazarte con el eterno abrazo de la muerte,  incrustando el marfil de mis colmillos en tu garganta, sintiendo entre mis labios correr el tibio y dulce sabor de tu sangre, que me daba la vida, dentro de mi boca, cada latido tuyo, me decía " te pertenezco amor", sin ofrecer resistencia, cada succión, que en ti provocaban mis labios, bebiendo de tu sangre, te decía,"te amo"… Ese elixir que en mí, incitaba al deseo, mientras tu piel  se iba tornando pálida y helada, y aun así, tu cuerpo, no dejaba de abrazarme…

Tus ojos se cerraron por un instante, como si un letargo, te adormeciera en mi regazo …Pero al cabo de unos minutos, despertaste temblando de frío…Tus ojos, tenían otro brillo, otro color y me miraban fijos y confusos, aunque tus brazos, parecían aprisionarme con más fuerza… sin duda, habías cambiado… Habías dejado atrás tu naturaleza humana, al igual que yo hace mucho tiempo, y fue en ese instante, que me sentí culpable de haberte condenado... Condenado a vivir entre las mismas tinieblas que las mías…Para siempre… Mi dulce amor… Mi bello amor… Mi eterno amor…

Amarte fue mi entrega, adorarte mi pasión, condenarte a una eternidad de soledad, oscuridad y sangre, fue mí pecado…

El precio fue muy alto, sé que no me perdonarás, tu humanidad perdida, tu mortalidad arrebatada, y el destinarte a vagar entre las sombras de la noche…No se puede volver atrás, aunque entre tú y yo, hayan quedado para siempre, los recuerdos del gran amor que nos tuvimos en tu mundo de mortales…Ahora, éste pacto de sangre, quedará sellado en la eternidad de tu memoria y la mía, sin importar cuales sean nuestros destinos…

Y si ya no te tengo, en la angustia de pensarte, me sumergiré en el inframundo de mi grito interior, sin dejar de pensar, que haré el día que mi vida, este destinada a vagar sin tu presencia, sin tu voz, sin el vuelo de tus palabras, sin poder complacer nuestros instintos, que nos daban noches de secretos e incontenibles deseos de desafiar nuestros propios límites…

Y si ya no puedes estar conmigo, ni siquiera puedo esperar, que el beso helado de la gélida muerte me colme los labios con veneno del sueño eterno, para que ya mi alma no sienta dolor … Porque llevaré tú mismo estigma, de perdurar, más allá de la vida y de la muerte, deambulando entre las sombras, vagando entre tinieblas, errante y descalza en la oscuridad, por las pierdas del calvario, desangrándome con el filo de tu recuerdo…

Bellas y Eternas Lunas

†Selene Luna Aeterna†

All rights reserved 2012

Escrito el 28/10/2010

Alma de fuego...Alma de hielo

 Transitando por mi mente, recorro los recuerdos que me transformaron, en un ser casi indolente, será que sentir demasiado, me convirtió en los opuestos más extremos de una bipolaridad moldeada, en protegerme del dolor.

Alma de fuego, sintiendo como hierve la sangre por mis venas, con cada roce de tu piel, alma de hielo, sabiendo que nunca podremos estar juntos…

Fuego, braza, quema, ama, palabras que me inspiran tu existencia…

Piedra, mármol, frio, hielo, todos sustantivos que metaforizan en lo que me he convertido, para no sufrirte, para no extrañarte, para no llorarte, para no nombrarte…para que las ultimas letras que pienso antes de dormirme no coincidan con las de tu nombre…

Pero estamos atrapados en un sentimiento, que se niega a expirar, pasa el tiempo y parece no haber salida, o tal vez la única que haya, sea el olvido, que se  niega a venir para terminar, con lo que tal vez, nunca debió haber empezado, atrapados en marañas de pasiones en carne viva, que nos hacen celar hasta el aire de donde esta cada quien…

Alma de fuego, lo que fuimos, alma de hielo, lo que tendremos que ser, velando en silencio las palabras de amor dichas, escritas y sentidas… Guardando en secreto nuestros encuentros… 

Alma de fuego, alma de hielo en el delicado equilibrio, de no quemarnos con ninguno de los dos.

Vernos y no poder  renunciar a la tentación, del deseo permanente que nos inunda de querer estar juntos, pero ya ves, la vida se encargo en sus macabros planes de cruzar nuestros destinos, se encargó de que “sufrir por amor” no fuera una frase ajena al libro de nuestra historia…

Alma de fuego, alma de hielo sin saber, cómo salir del laberinto de nuestras pasiones, sin coordenadas que seguir en el camino, sin brújula que nos diga donde esta nuestro norte…

Alma de fuego, alma de hielo…alma de duelo, alma de hielo… 

Bellas y Eternas Lunas

†Selene Luna Aeterna†

All rights reserved 2012

Escrito el 11/01/2010

Flores enfermizas y las mismas lágrimas

”Dedico a ti, estas flores enfermizas,

alimentadas, por las mismas lágrimas…”

Y me borraste de tu vida… Como se borran las huellas en la arena,

al subir  la marea con la luna, como  borra la lluvia,

la marca del beso en la rosa que se arrojó sobre una tumba,

fríamente y sin piedad…

¿Se habrán borrado así las huellas de mi amor en tu memoria?

Porque en mi famélica y languidecida angustia,

yo, aun te recuerdo amándome,

mordiendo el paso de los días, de las horas, en el filo delicado

de la locura silenciosa de extrañarte sin consuelo,

porque decidiste vivir y morir en tu desgastado mundo

y tuviste que elegir, la copa del miedo para bebértela

hasta el último sorbo, sin arriesgar ni un peón de tu improvisado ajedrez,

para el que no estabas preparado, solo leíste las reglas,

pero a la hora de mover, abandonaste el juego,

como abandona la mano temerosa y dubitativa, el gatillo de una ruleta rusa,

¿Acaso yo era eso para ti?

Quisiste darme la última estocada, con tus hirientes palabras,

que se regaron como semilla de la ofensa, para mi maltratado corazón…

No era necesario tanto daño, y si lo hiciste para que te odiara,

solo me dejaste ver, que quieres sembrar en  mi  conciencia

lo que no puedes sembrar en  la tuya… para alejarme…

porque tú no tienes el valor de hacerlo…

porque sé que no puedes,  hasta en eso piensas que es mejor

que lo haga yo, odiándote, y juro que quisiera, pero no puedo…

Es muy fácil decir, que quieres que deje mi vida, construida

sobre castillos de solida piedra, y que no me  he arriesgado por ti,

cuando te ofrecía, compartir hasta el aire que respiraba,

y aún, ¿piensas que yo no quiero arriesgarme? sí quiero,

pero no para tener una vida escondida,

en el secreto de compartirte, recibiendo lo que te quede de amor.

Ahora, ya mis palabras no pueden alcanzarte,

diste tu estocada final, sin derecho

a réplica,

porque solo yo, se cómo se clavaba

en mis ojos cada letra

que articulaba, en lo que jamás

hubiese querido leer de ti, como si

cada palabra era un rayo cegador, que penetraba mis pupilas.

El llanto parecía apoderarse cada vez más, cuando releía esas palabras

en una posesión, de lágrimas  interminables,

palabras  desgarradoras, que solo quisieron desangrar

los pequeños atisbos de cicatriz que se estaban formando,

sobre las heridas que le esgrimiste a mi alma… ¿Por qué?

¿Por qué tanta maldad?

Si lo único que hice fue adorarte,  y  ofrecerte compartir la vida, mi vida…

pero tuviste miedo, hasta de decirme que” tenías miedo”…

fuiste mi inspiración y mi desaliento, mi salvador y mi verdugo…

Creo en mis acertadas percepciones, que en el fondo esto

te duele tanto como a mí… Es lo único que me impide maldecirte…

Será por eso, que aun guardo cada una de tus cartas,

como un tesoro preciado, ocupando el lugar vacío que dejaste,

Irreemplazable, inevitable, irremediable, custodiado solo  por un ramo de flores enfermizas…

Y así como una  procesión de trajes negros, en fúnebre cortejo,

se tendrá que ir, mi amor tras el tuyo, sepultando palabras,

que jamás, serán dichas ni escuchadas, y que solo podrán escribirse,

en las hojas de la memoria desgastada y corroída por el dolor…

así, como caen en el vacío interminable, los últimos suspiros por lo que ya no es,

en un suicidio cotidiano de sentimientos, masacrando los minutos,

los segundos que tendré que pasar, hasta que tu nombre se le olvide a mi voz.

asesinando noches con desvelos, para que los fantasmas,

no me asalten en mis sueños, como efímeras apariciones,

sin más abrigo que mis manos entrecruzadas,

pidiéndole no se a que dios no ser atravesada,

por la lanza de tu desprecio una vez más,

cerrando los ojos, y agachando la cabeza para ni ver, que el reflejo de la luna,

dibuje alguna forma, que se  confunda con el espejismo de tu silueta,

entrando en mi habitación…

Para no llorar una y mil veces más,

las mismas lagrimas…

Bellas y Eternas Lunas

†Selene Luna Aeterna†

All rights reserved 2012

Escrito el 18/09/2010

Infamis Serpens

Mentira infame, revelación de un hallazgo, en un vasto desierto de palabras, que con facilidad y elocuencia, delatan una traición, consumada por la serpiente, infamis serpens, que deja el rastro escamoso y envenenado de lo prohibido, de haber hozado ensuciar con su libidinosidad, lo que no le pertenece.

Infamis mendacium!!! Oh!!! Ha sido descubierta!!! Y ángeles negros, han sido avisados!!!! El poder de la Bestia, se desató sobre ti, con su mirada de fuego, ordenó a la serpiente, quien bajo sus garras tiembla, que ésta, borrara con sus retorcidos meneos, las palabras que ahora, se ha tragado la tierra sobre la cual se arrastra, su garganta se seca, la tierra de engaños, donde fueron escritas, y su garganta donde duerme, su viperina lengua, que no supo contenerse.

Tonta serpiente, el más despreciable de los seres, inmundo animáculo que solo vives en tentación, de corromper, lo que no te ha sido concedido y envidias poseer.  

Criatura escamosa, rastrera anatema, infamis serpens, no póses tus pupilas afiladas, donde los tesoros ajenos están custodiados, por los ojos permanentes, de mis volcanes vivos, que arrojan sus lavas de sulfuros, o correrás el mismo destino de tus hermanas, que viven en la oscuridad del inframundo, vagando ciega, y será más fácil depredarte por mis garras de acero.

No te llames sierva, de quien no necesita de tus serviles y engañosas gentilezas.

No merodees mi castillo, porque soy una sombra de día y de noche, que sigue los pasos de quien lo profana, intentando fisgonear, donde se halla, la llave de mi más preciado tesoro.

Y no habrá perdón, no habrá salvación, ni magia ni hechizo, que pueda librarte, pues correré tras de ti, más rápido que la oscuridad debajo de tus pisadas, seré implacable manto de tinieblas sobre tu espalda, sobre tus suplicas mudas, sorda a tu clemencia, y en la sentencia de tu juicio, habrá un único veredicto, acompañado no solo de muerte, sino, de tortura, y de sufrir el padecimiento más infernal, bajo el poder de mi ira.

Bellas y Eternas Lunas

†Selene Luna Aeterna†

All rights reserved 2012

Escrito el 11/04/2012

Tú y este otoño tan frío

Tú, que te estas convirtiendo en un perfecto extraño, un total desconocido…

Tú, y tu muro de piedras que se acumula más rápido, de lo que pueden quitar mis manos para descubrir, que hay detrás de ese muro, hasta sangrarme…

Tú, y los escombros, de una catedral de rocas de un pasado, que arrastras amurado, a  pesadas cadenas de lamentos tras tus pasos…

Tú, y tu nombre que es la culminación de la peor de las profecías en el final de los tiempos, y el principio de un linaje de nobleza, de caballeros perdidos, de esos que vagan solitarios a su suerte, refugiado en tu castillo, revestido de letras que amarro el viento de tu memoria, en sus muros, que gritan tus historias, al abismo de la soledad en tus eternas noches…   

Tú, que me acercas de repente, a acompañar tus desvelos…Tú, que me alejas como el viento, que desnuda los árboles en otoño, con montones de hojas dispersas por los parques solitarios y teñidos de tu ausencia…

Tú, que te llegas hasta mi playa, en medio de la noche y bajo la luz plateada de la luna, como los barcos siguen, al faro que los guía, a un puerto seguro, ahí te cobijas  en las alas de mi voz…

Tú, que amarras tu vida a la mía con tus palabras, pero que escribes tus promesas, en la arena, y yo, que soy tan tonta, y en afán de amarte tanto, no te culpo por escribir en la arena tantas promesas, solo maldigo a las olas del mar, por llevárselas…

Tú, que apareces como un mensajero, de aquel que va en busca del amor que se ha extraviado…Mientras yo, abrazada a tu recuerdo, solo lloro, sentada en un banco de piedra, tan fría como mis lágrimas, tan duro como tu corazón, tan muerta, como las estatuas que me rodean, y parecieran tener más vida, que la expresión de mi rostro anclado en mirar al vacío, tan marchita, como la hierba que quemo la helada de la noche y tan sola como mi alma…

Tú, que ni te enteras que te pienso aquí sentada…Tu, que ni sospechas cuanto más frio es el otoño, cuando las lágrimas te hielan el rostro…

Yo, que tras ese manto de aquella densa niebla oscura, que no me deja verte, aun así, te amo…Me quedare en silencio, en la quietud congelada de dejar de sentir, como esas mismas estatuas de piedra que me rodean, me emularé a su mutismo inerte, y si el dolor me desmaya y me derrumbo, me quedará el consuelo, de que al caer, tal vez me haga polvo que arrastre el viento, y quien sabe, una vez rota en mil pedazos, pueda escapar mi alma aprisionada, elevándose etérea, y se acabe el dolor… Y seré libre, de buscarte, transparente, incorpórea, y de vez en cuando, hacer mi cómplice al viento, para que, en ese sitio, en donde estés, pueda acariciar tu rostro, y con la suavidad de una tenue brisa, como el suspiro de un ángel frente de ti, en medio de un silencio, te bese los labios…        

 Bellas y Eternas Lunas

†Selene Luna Aeterna†

All rights reserved 2012

Escrito el 06/04/2012

Susurros en las sombras (Las Letras de Venus)

…Y de nuevo, la medianoche, se recuesta en tu espalda, el silencio, la madrugada y las sombras, se proyectan a contraluz….

Un llamado, desde una lejanía remota, pero no desconocida…Es el susurro mudo de mis labios, que balbucean tu nombre…Tú, negándolo, y como queriendo apartarte del llamado de mi voz, intentas alejarte, cubriéndote la cabeza con tus manos, pero sabes bien que no puedes darle paz a tu mente, que no deja de pensarme, no descansa de mí, porque hasta en sueños me imaginas, me piensas, me deseas, casi como si me tuvieras presente, como una obsesión, que no puedes evitar en tus pensamientos…

Como si me alcanzaras corriendo, más rápido que el tiempo, para no dejarme ir, murmurando entre dientes que no puedes olvidarte, de esta secreta pasión, odiándome y odiándote, por no poder dejar de caer en mis tentaciones, hablando solo y al precipicio de la locura, que te arroja a mis brazos, porque sabes que siempre, siempre, estaré allí para sostenerte…

No te resistas, seré una dulce y hermosa provocación, cobijándote bajo mis alas, como el ángel que cobija a tu alma desolada, cuando tu corazón sienta miedo, no temas, te sanare de viejos dolores y desencantos… te perteneceré como un tesoro, cuando conquistes mi cuerpo…

Te lameré las heridas y con la dulzura de mis besos, cicatrizare tu angustia, tu falta de amor, ángel de alas rotas, te daré las mías, para que volemos juntos hasta el infinito, para que tu corazón, se escape de las ataduras, que te encadenan a tu pasado…

Pero no me pidas, que deje de llamarte con el pensamiento, que deje de desearte en mis noches, para que te refugies dentro de mi cuerpo, acariciando mi piel como un terciopelo, oliendo el perfume a jazmines del paraíso, que desprende cuando te siente cerca…

No me pidas, que no te dedique todos, y cada uno de mis versos…

Solo, déjate seducir por ese susurro tras tu espalda, que es mi voz llamándote  entre las sombras de la noche, para desintegrarme en ti mientras me haces el amor...

Perdernos en una locura sin límites… para enredarte en mí cabello… para sucumbir a la pasión, al deseo de amarnos y al misterioso secreto de la seducción de mi voz, que  esconden  mis susurros en las sombras…

Bellas y Eternas Lunas

†Selene Luna Aeterna†

All rights reserved 2012

Escrito el 10/08/2010

Secreta Fantasía (Las Letras de Venus)

Y ahí estas de nuevo, recordando la chica del encaje negro, de la sutil transparencia, y tu mente fantaseando, con las más sensuales perversiones.

Así la recuerdas, acariciando su ropa de encaje traslucido, que deja ver los contornos de su silueta,  soberbiamente excitante a tus ojos, que calienta tu sangre, hasta fluir por todo tu cuerpo como un cosquilleo, como el cosquilleo de sus uñas, pintadas de carmín, rozando cada centímetro de tu piel, hasta hacerte erizar con cada toque,  deslizando sus manos por la red de  sus medias  negras, recorriendo sus piernas, su carne blanca,  envidiando, cada centímetro de  hilo que las toca, porque querrías que fueran tus manos, deseando desatar,  cada cinta que ciñe su cintura, al  corset  que lleva puesto, y tu pareces quitarle,  de a tirones con la mirada y con los labios, bajando por su cuerpo,  para besar su monte sagrado, tocándola tanto con el pensamiento,  que pareciera que  te siente, al ver sus pezones que se erectan turgentes, y rosados como los pétalos de una rosa que al fin abre su cáliz, deslizando la tela que cubre su entrada, y  te excita , aun mas, lo que imaginas dentro, y que deja ver a cuenta  gotas, su pubis  angelical y despojado, dispuesto a recibir las caricias de sus manos ,como si fueran las tuyas,  queriendo saciar tu instinto de pasiones salvajes y deseoso de cometer, la más dulce de tus tentaciones.

Sus labios ocultos, humedecidos  de pasión prohibida , más sabrosa por ser prohibida, que por la pasión en sí misma, solo deseas poseerla,  y que  sienta  sus caricias como  si tu estuvieras dentro de ella,  excitándote con sus gemidos, gimiendo a la par por el placer que comparten, verla darse placer como si estuvieras allí, atravesando las fronteras  de tu imaginación y de su carne, masturbando tu mente y tu cuerpo, mientras la miras llegar cada vez más lejos con su gozo, balbuceando, de cuan dentro te siente, gozando como si realmente,  enviciaras tu cuerpo dentro del suyo hasta venirte en el éxtasis que te libere, y se derrame por tus manos, por haber cumplido, tu más secreta fantasía…

Bellas y Eternas Lunas

†Selene Luna Aeterna†

All rights reserved 2012

Escrito el 11/07/2009

El vals de las almas

Bellísima e inspiradora, en la quietud de la noche,

 la luna que resplandece en lo alto, su majestuosa y blanca virginidad,

 llama a la calma y al reposo, para escribir unas letras,

 arrojadas al viento suave de esta noche, 

que apacigua las almas  que flotan  en el aire,

 que danzan entre las tumbas su melancólica sinfonía de lamentos…

El vals de las almas, vagando entre las lapidas frías de olvido, 

y la tierra humedad del otoño, que cubre su sepulcral silencio...

Y danzan, se unen, se separan, se mezclan, se confunden, 

se tocan, se traspasan, se elevan  y descienden, como ángeles caídos, 

que atrapados en mitad de un purgatorio de confesiones, 

se niegan a abandonar esta noche estrellada, 

y danzan con las ramas de los arboles, y levantan las hojas,

como si fueran brisa, que acariciara el suelo...

Y se duermen, se acunan, en los brazos de estatuas, reclamando ternura… 

Se abrazan a las cruces, desmayadas, suplicando ser amadas o implorando perdón…

Se sueltan y se elevan nuevamente, las almas en su danza entre las tumbas…

Se  alejan, dejando su fantasma, en una estela muda y transparente...

Se pierden entre  lapidas y fuentes,  flotando en su etérea volatilidad,   

Para dormir  su sueño eterno nuevamente, en su quietud de sombra  y soledad…   

Bellas y Eternas Lunas

†Selene Luna Aeterna†

All rights reserved 2012

Escrito el 25/02/2012

¿Quién eres tú? ( Las Letras de Venus )

¿Quién eres tú? Caballero de  largos cabellos y reflejos de ébano ¿Quién eres tú?

¿Quién eres tú?...Que me arrebatas de los brazos de Morfeo en medio de la noche, para invadir mi mente, y para violarme el sueño, con tus ojos oscuros como dos turmalinas negras…

¿Quién eres tú? Que te abrazas a mí, acariciando mi piel,  de un blanco inmaculado…

¿Quién eres tú? Que deshojas la seda que cubre mi cuerpo, desnudando mi pudor…

¿Por qué me visitas y en sueños me asechas?, y yo, no me resisto al fragor de tu cuerpo…

Al olor del deseo, al placer de tus manos, al besar de tus labios recorriendo mi cuello…

¿Quién eres tú? Que me alientas despacio a sentarme en tu vientre, con mi cáliz desnudo, sobre tu impúdico cuerpo fálico, como un altar, al culto de las tentaciones, que se adentra  en mí, 

lento, silencioso, profundo y secreto… Como un ritual pagano, del samsara de la lujuria…

¿Quién eres tú?...Onírico Adonis tallado de carne y huesos…

¿Quién eres tú?... 

Bellas y Eternas Lunas

†Selene Luna Aeterna†

All rights reserved 2012

Escrito el 01/02/2012

Bajos instintos ( Las Letras de Venus )

La medianoche cae sobre cada uno de nosotros, y trae consigo la lujuria que encierran los placeres oscuros de la madrugada...

La luna brilla redondeada, como las curvas impertinentes de mi cuerpo, que se proyectan en tu mente, cada vez que me piensas, mi cuerpo desnudo sobre tu cama, que te excita, despertando hasta los más bajos de tus instintos, masturbando tus pensamientos hasta rozar el borde de la locura…

Tu lengua humedecida de deseo, recorriendo la redondez de mis pezones, que se erigen con cada toque, mis pechos turgentes, asfixiando tu boca como una dulce tortura, bajando por mi cintura en  el anuncio de una perversa felación, cada centímetro de piel con sus sentidos sobresaltados, besos arrebatados a la locura, saboreando nuestro pecado, me giras hacia ti codiciando poseerme, tus manos ancladas en mi cintura que bajan inercialmente a  mis caderas repletas de fuego, buscando frenéticamente penetrar los labios carnosos, tibios y  enrojecidos, allí en mi abismo, repleto de súcubos del placer, hasta alcanzar, lentamente la profundidad de mi grial, como buscando, el sitio perfecto donde descansar tu viril y carnal obra de arte, erecto, con toda la sangre fluyendo hacia él, ordenándole a tus piernas que abran el camino hacia mi infierno, no importa cuánta resistencia encuentren, aunque sea en una vejadora envestida, perdiéndote en la profundidad de mi abismo, candente al abrigo de nuestra pasión y al desnudo del pudor, amor sin rejas, sin ataduras, más que las de nuestras piernas entrelazadas, sin más infierno que tu vientre contra el mío, mojado de pasión, desbordante de deseo, salpicado del sudor, que resbala en la carne, en tan rítmico movimiento, hasta no dejar ni un musculo quieto, ni un suspiro encadenado, ni un gemido atrapado, congruente en mi grial, incitando y excitado, dentro y fuera de mi geografía…Las pupilas dilatadas, la carne temblorosa, los cuerpos ardientes, tu esperma urgente de colmar mi cáliz, carnal, animal, salvaje, primitivo, inconsciente, llegando inconteniblemente a tu cima, al clímax que me llene de una parte ti, tu elixir de la vida, que dejas dentro mío, y ahora, solo a mí, me pertenece…

Bajos Instintos

Bellas y Eternas Lunas

†Selene Luna Aeterna†

All rights reserved 2012

Escrito el 21/09/2009