domingo, 15 de abril de 2012

Errante Vampíria...Historia de un eterno amor de sangre

Sé que ha pasado mucho tiempo desde aquellos días, pero los fantasmas del pasado, victimas que reclaman lo que les hemos hecho, cómplices de nuestros instintos, en afán de saciar la sed que envolvía esas noches de luna llena, asechando, esperando y derramando sus vidas en nuestras manos, derrochando ríos de sangre  que bañaban nuestros cuerpos, al filo de la madrugada y de nuestro abrazo escarlata y mortífero, sobre sus asustados cuerpos, sus almas aterradas, cada noche, aquellos, vuelven de sus tumbas enmohecidas, que no descansan en paz, o solo se calman de a ratos, y salen, para atormentarme por las noches con sus lamentos que no callan... Y entre tanto ruido y susurro, distingo un frágil sonido, como una brisa que tenue, pero inconfundible, a pesar de los años, va llamándome con tu voz, tocándome con tu respiración, que me susurra al oído los mismos versos de pasión que me habían enamorado, como queriendo resonar en mi memoria una y otra vez, pero también recordándome, en que nos hemos convertido, o en todo caso, en que te he condenado a ser… Y así como los reflejos del sol que se escurren entre las hojas, solo puedo ir armando por retazos una suerte de explicación con lo que queda de mis sueños, algunos bellos y tibios recuerdos de lo que vivimos, como las caricias que se desean y se consiguen, otros, aterradores como demonios que corren tras de mí, intentando apoderarse profanamente de mi alma.
Me recluyo una vez más, en mis páginas para derramar mis sentimientos que desean escapar de este cuerpo, y de esta mente que los encadena a la carne.
Y deseo bajar al sótano de las profundidades de mi conciencia, como cayendo en tentación, de una voz que me llama al ritual prohibido, como en épocas de antaño, cuando mis pensamientos estaban amarrados al placebo que me mantenía anclada a este mundo…Tú.
Ahora, que he apaciguado mis instintos de sangre, ¿Será que viejas sombras se anuncian en mis sueños, en busca de lo que no pudieron robar? ¿O serás tú, otra vez, que vuelves del pasado para encender las llamas, que nunca murieron?...Pero solo veo sombras, sedientas, ahí están, quietas pero no dormidas, esperando saciar su afán de apoderarse de mis pensamientos, que escapan como la presa de su cazador, me refugio silenciosa de no ser encontrada ¿Será por eso este mutismo en el que se sumerge mi alma?, ¿Ésta soledad, que es mi cruz y mi condena?…
Como una mano, que temerosa de recibir un latigazo se extiende pidiendo una limosna, intento salir de ese sótano oscuro, pero hay algo desconocido, una fuerza superior a mí, que me hace permanecer y cerrar los ojos, y por momentos siento el suspiro del miedo tras mi espalda, que enfría mi cuerpo y es ahí, en esa extraña transición que quedó atrapada y caigo en un letargo, obligada no sé porque rara sensación, cierro los ojos y trato de alejar las sombras de mi mente, pero mi corazón late más y más fuerte, vuelvo a cerrar los ojos, y comienza a despertarse otra vez, ese deseo, que estaba aletargado, e imagino con más y más fuerza, un deseo de saciar la sed purpurea en las gotas que se derraman tibias añorando el olor de tu cuerpo, y el dulzor que mi paladar no olvida, mis sentidos exaltados, casi como si no me reconociera a mí misma…Otra vez esa sensación, que había estado dormida durante tanto tiempo…
 Al instante, ya no siento miedo, y me reconcilio con lo que había luchado en alejar, me entrego, me dejo seducir por ese suspiro tras mi espalda, ¿Acaso será la sombra de tu recuerdo que viene por mí? ¿Y si acepto…Dónde me llevaras?...
¿Por qué esa sombra de tu recuerdo, me sigue como un depredador sigue los rastros ensangrentados de su débil presa? ¿Será que mi naturaleza no puede separarse de la tuya? ¿Será por qué en mi sangre está el perfume que a ti te atrae?, ¿Será por qué en tu sangre, está el fragor que a mí me seduce?…
Tal vez en mis sueños te he seguido buscando toda mi vida…Porque cuando nos encontramos, fue para que nos uniéramos eternamente, tal vez, yo sea, quien tú también buscaste en tu errante vida, y ahora, tenemos un pacto de amor y sangre, sellado a fuego, que dejara huella en tu existencia y en la mía…Para siempre...Para siempre…
Nunca olvidaremos, aquel momento, donde todo comenzó… Ese instante en el que tus ojos de mirada penetrante, sedujeron a los míos, y en su embrujo encantado, me deje atrapar por el perfume que emanaba de tu piel, como el más poderoso de los afrodisiacos , que jamás hayan percibido, mis sentidos exaltados, mientras tú, sucumbías a la dulzura de mis palabras en tus oídos, a la sensualidad de mi voz angelada, como dominantes cantos celestiales e infernales a la vez, que hipnotizaban tu alma, con el único fin de poseerte y hacerte solo mío, te dejabas acariciar por la tibieza de mis manos que no dejaban de recorrer tu cuello, de desearlo, con mi mente llena de pensamientos impíos de ese color granate que latía en tus venas, tan a flor de piel, que se ofrendaban ante mí, como un regalo de las tinieblas…Porque sabía que en ellas, estaba lo que deseaban mis labios, mi boca, el hambre de mi naturaleza insaciable que iba tras de ti, y no se detendría hasta tenerte… Mi dulce presa… Mi dulce amor…Aunque sabía, que si me dejaba tentar, podía hasta quitarte la vida… pero mi instinto fue más fuerte, y no dude en abrazarte con el eterno abrazo de la muerte,  incrustando el marfil de mis colmillos en tu garganta, sintiendo entre mis labios correr el tibio y dulce sabor de tu sangre, que me daba la vida, dentro de mi boca, cada latido tuyo, me decía " te pertenezco amor", sin ofrecer resistencia, cada succión, que en ti provocaban mis labios, bebiendo de tu sangre, te decía,"te amo"… Ese elixir que en mí, incitaba al deseo, mientras tu piel  se iba tornando pálida y helada, y aun así, tu cuerpo, no dejaba de abrazarme…
Tus ojos se cerraron por un instante, como si un letargo, te adormeciera en mi regazo …Pero al cabo de unos minutos, despertaste temblando de frío…Tus ojos, tenían otro brillo, otro color y me miraban fijos y confusos, aunque tus brazos, parecían aprisionarme con más fuerza… sin duda, habías cambiado… Habías dejado atrás tu naturaleza humana, al igual que yo hace mucho tiempo, y fue en ese instante, que me sentí culpable de haberte condenado... Condenado a vivir entre las mismas tinieblas que las mías…Para siempre… Mi dulce amor… Mi bello amor… Mi eterno amor…
Amarte fue mi entrega, adorarte mi pasión, condenarte a una eternidad de soledad, oscuridad y sangre, fue mí pecado…
El precio fue muy alto, sé que no me perdonarás, tu humanidad perdida, tu mortalidad arrebatada, y el destinarte a vagar entre las sombras de la noche…No se puede volver atrás, aunque entre tú y yo, hayan quedado para siempre, los recuerdos del gran amor que nos tuvimos en tu mundo de mortales…Ahora, éste pacto de sangre, quedará sellado en la eternidad de tu memoria y la mía, sin importar cuales sean nuestros destinos…
Y si ya no te tengo, en la angustia de pensarte, me sumergiré en el inframundo de mi grito interior, sin dejar de pensar, que haré el día que mi vida, este destinada a vagar sin tu presencia, sin tu voz, sin el vuelo de tus palabras, sin poder complacer nuestros instintos, que nos daban noches de secretos e incontenibles deseos de desafiar nuestros propios límites…
Y si ya no puedes estar conmigo, ni siquiera puedo esperar, que el beso helado de la gélida muerte me colme los labios con veneno del sueño eterno, para que ya mi alma no sienta dolor … Porque llevaré tú mismo estigma, de perdurar, más allá de la vida y de la muerte, deambulando entre las sombras, vagando entre tinieblas, errante y descalza en la oscuridad, por las pierdas del calvario, desangrándome con el filo de tu recuerdo…
Bellas y Eternas Lunas
†Selene Luna Aeterna†
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Escrito el 28/10/2010

3 comentarios:

  1. Flipante...cuánta ternura encierra esta narración!!...es asombrosa. Un placer leerte y pasear por tu casa...besos y eternas lunas.

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    1. Muchísimas gracias querida Rocío, el placer siempre es mío, de poder llenar vuestras expectativas y hacer que, por un momento, se trasladen en un viaje literario, a una historia, que nos despeje de la rutina del día a día. Otra vez, mil gracias por tus amables comentarios. Cariños y bellas lunas.

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