Bajos instintos ( Las Letras de Venus )

La medianoche cae sobre cada uno de nosotros, y trae consigo la lujuria que encierran los placeres oscuros de la madrugada...

La luna brilla redondeada, como las curvas impertinentes de mi cuerpo, que se proyectan en tu mente, cada vez que me piensas, mi cuerpo desnudo sobre tu cama, que te excita, despertando hasta los más bajos de tus instintos, masturbando tus pensamientos hasta rozar el borde de la locura…

Tu lengua humedecida de deseo, recorriendo la redondez de mis pezones, que se erigen con cada toque, mis pechos turgentes, asfixiando tu boca como una dulce tortura, bajando por mi cintura en  el anuncio de una perversa felación, cada centímetro de piel con sus sentidos sobresaltados, besos arrebatados a la locura, saboreando nuestro pecado, me giras hacia ti codiciando poseerme, tus manos ancladas en mi cintura que bajan inercialmente a  mis caderas repletas de fuego, buscando frenéticamente penetrar los labios carnosos, tibios y  enrojecidos, allí en mi abismo, repleto de súcubos del placer, hasta alcanzar, lentamente la profundidad de mi grial, como buscando, el sitio perfecto donde descansar tu viril y carnal obra de arte, erecto, con toda la sangre fluyendo hacia él, ordenándole a tus piernas que abran el camino hacia mi infierno, no importa cuánta resistencia encuentren, aunque sea en una vejadora envestida, perdiéndote en la profundidad de mi abismo, candente al abrigo de nuestra pasión y al desnudo del pudor, amor sin rejas, sin ataduras, más que las de nuestras piernas entrelazadas, sin más infierno que tu vientre contra el mío, mojado de pasión, desbordante de deseo, salpicado del sudor, que resbala en la carne, en tan rítmico movimiento, hasta no dejar ni un musculo quieto, ni un suspiro encadenado, ni un gemido atrapado, congruente en mi grial, incitando y excitado, dentro y fuera de mi geografía…Las pupilas dilatadas, la carne temblorosa, los cuerpos ardientes, tu esperma urgente de colmar mi cáliz, carnal, animal, salvaje, primitivo, inconsciente, llegando inconteniblemente a tu cima, al clímax que me llene de una parte ti, tu elixir de la vida, que dejas dentro mío, y ahora, solo a mí, me pertenece…

Bajos Instintos

Bellas y Eternas Lunas

†Selene Luna Aeterna†

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Escrito el 21/09/2009