El último cuento de hadas (el fin de un sufrimiento)

El último cuento de hadas

El último cuento de hadas, el final de la historia, aunque no sea un final feliz…Un cuento que empezó como una bella historia, como sueñan las princesas…Esa, que dijiste que siempre fui para ti, esa princesa de cabellos negros...Que te alegraba la vida, que te acompañaba siempre…La que te hacia el amor con el alma y el corazón… Con el cuerpo  y  con  la  vida, tu  princesa  de  cabellos  negros, fiel y compañera a ti, confortando tus desalientos, tus pesares, tu soledad y tus cargas para que sean mas livianas…Un cuento de hadas, de flores y versos, de poemas y palabras dulces...Un cuento de hadas, en el que tú y yo construimos nuestro propio paraíso,de promesas y proyectos de una vida juntos, tan juntos que nada ni nadie nos separaría…Un cuento de hadas, como nuestro jardín del edén, de sensaciones y pasiones compartidas…Algo tan bello y sublime, que hasta los ángeles sonreían y esparcían alfombras de rosas en el cielo, hasta donde se elevaban nuestras almas cuando estábamos juntos…Un bello cuento de hadas, que la luna y las estrellas cobijaban bajo su luz, y querubines  entonaban en sus liras, las más dulces melodías, melodías que eran tu voz y la mía diciéndonos cuanto nos amábamos, cuanto nos deseábamos en el alma…Un cuento de hadas en dónde yo te amé, realmente te amé, con toda mi vida…Hoy, ese cuento de hadas, se acaba lentamente, como se enfría mi cuerpo.¿Por qué nos hemos hecho mucho daño sin querer?¿O por amarnos demasiado?.Nunca nos separaremos, pues cuándo mi cuerpo abandone ya este mundo, mi alma será libre, de buscarte, de adorarte, de que sientas la brisa como un beso y una caricia  mía, que te sosiegue el alma y se deslice como un suave toque de mi ser, de mi esencia sobre ti…

Siento que muero lentamente, que no solo es el frío del otoño, lo que entumece mi cuerpo…Que  todo  será  una  triste sombra, en la que quedará  vagando  mi  alma,

buscando tú persona, tu ser, tu alma, tu corazón…La persona que amé y dijo amarme con su vida un día…Aunque el cielo llore mis lágrimas con la lluvia… No temas, siéntela, como una caricia mía sobre tu rostro, porque allí estará todo lo que tú dices no supe darte… Aunque aún te ame…Seré la sombra de un recuerdo de lo que pudo ser, tan, pero tan bello...Pero en esta noche triste, solo siento  pena y quiero  liberarme de  este sentir que me lacera el existir y la vida…

El último cuento de hadas, entregar el corazón, el alma, mi propia existencia, que ya nada vale si no estaremos juntos…Le contaré a las luciérnagas que destellaban luces de felicidad, cuándo nos amábamos, que fui muy feliz, cuándo eras amoroso y decías que me amabas, porque con cada te amo, había un destello de luz en sus alas, que reflejaba el brillo de mi mirada y la tuya al observarnos enamorados y entregados…Pero hoy, en mi último cuento de hadas, todo será penumbra y rosas negras marchitas…Como se  marchita mi vida, segundo a segundo, hasta que la pócima de un tal vez desatinado y desquiciante desaparecer de este mundo de mortales, me entregue a los gélidos brazos del sueño eterno, de jamás despertar, del beso helado de la muerte…Liberaré mi alma encadenada a éste pesar, y te dejo una rosa roja de pasión, que atesores en tu vida. Como el recuerdo de todos los poemas escritos en cada uno de sus pétalos para ti, solo para ti mi amor…

Aunque tal vez, ya en tu vida, no sea ni un recuerdo... Igual atesoro mis palabras, como diamantes que te regalo, para que si algún día, por casualidad, te sientas solo, abras el cofre de tus recuerdos de amor y encuentres grabado mi nombre, y te acuerdes de que en verdad te amé con el alma… Solo susurraré mi lamento al mar, para que las olas lo acerquen a tu puerto, y se ahogue mi sufrimiento en la profundidad de sus olas…Que las gaviotas  se posen en los acantilados pregonando en sus cantos los versos que con mi alma te escribí…Nunca nos separaremos,¡ nunca!, porque cuando el amor es verdadero, no se olvida de la noche a la mañana…Ni de la vida a la muerte…Si alguna vez te acuerdas de mí, arroja flores a ese mar de sentimientos que es tan profundo como el amor que nos tuvimos…Y si quieres antes de arrojarlas, bésalas, para que pueda sentirlo, en algún lugar donde este vagando mi alma solitaria, buscándote, ahogada en mi mar de lágrimas...No llores por mí... Solo besa la lluvia, besa la brisa, porque allí, estarán mis besos, esos besos de miel que son tuyos… Solo tuyos…Sintiendo el calor que alguna vez nos dimos…El ultimo cuento de hadas, aunque las ninfas lloren, porque ya no te leerán mis prosas cargadas de amor...El ultimo cuento de hadas,  que no tiene final feliz, mientras cada vez mi cuerpo, se va desvaneciendo más y más…Esta valquiria, que luchó por su vida y por su amor desesperadamente, se afloja lentamente y se despedaza, desalentada…No pude con la vida, los daños fueron demasiados, pero no hay odio ni resentimiento, porque no caben, en este corazón de cristal que late cada vez más despacio, y  ya no con la fuerza que latía por ti cuando el amor estaba en nuestros destinos...Sé, que me iré físicamente, pero las huellas de lo pronunciado y mis poemas flotarán en silencio…Más nunca podrás olvidarlos…Nunca...Mi horizonte se torna gris, como los días nublados, en los que el sol no calienta, ese rayo de sol que esperé  y alguna vez encontré en tu mirada, aunque hoy me haya cegado…Mis párpados decaen, y aunque sé que en tu cielo habrá muchas estrellas que se disputen su fulgor para ser musas de tus tantos poemas al amor, el amor de tu luna eterna, te contemplará por siempre, te admirará por siempre como su dulce poeta, su brillo  alumbrará tus pasos,  y te bendecirá  en cada  una de sus plegarias, y de tus días hará que tengas paz, esa que tanto buscas  y te abrazará en las noches, para arroparte  el corazón y tu soledad… Esa que siempre con mi mayor anhelo y amor, llene con tantas palabras dulces que nunca, nunca se olvidarán en mí… Nunca quise  causarte daño, solo amarte…El último cuento de hadas, ha sido escrito, aunque en su penar, las hadas mueran ya para siempre, con el dolor de los cuentos que las aniquilan con un rayo de  esta tormenta de pasiones…Adiós vida terrenal, mi destino me ha traicionado, y es momento de partir…Adiós amor que me dejas sola llorando desconsolada, adiós sufrimiento...¡ Muerte llévame ya! Aunque mi amor por ti, mi dulce caballero de largos cabellos negros, jamás, pero jamás morirá…Te amo, mas allá de la muerte, mas allá de las distancias que nos jugaron en contra y cruelmente nos separan…Más allá de mi propia vida, la que una vez elegiste compartir conmigo…¡Te amo, te amo, te amo! Una y mil veces más…Te amaré, por siempre, mi dulce caballero de largos cabellos negros…Aunque éste sea mi último cuento de hadas... 

Bellas y Eternas Lunas

†Selene Luna Aeterna†

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