El perfecto encastre de los labios, como si para eso fueron concebidos, para encontrarse y amarse eternamente...
Enlazados y entregados, en los besos, que benditos fueron recibidos, anunciando lo que nuestros cuerpos deseaban tanto tiempo y por fin ha sucedido… Tanto habremos rogado al cielo, que algún ángel escucho, ruego encendido, de pasiones y caricias tan guardadas,
para juntarnos en un mismo camino
y que hoy sea en un mismo destino, la esperanza turquesa de un mañana, a tu lado, a mi lado como el trino, de las aves que le cantan victoriosas y como un fénix de las cenizas sigue vivo...
El perfecto encastre de los labios,
de los tuyos, de los míos, de los nuestros, que fuimos uno en ese instante divino... Que se hallaron, vagando en un instante,
en las noches solitarias e inciertas, despertando al alba, navegando en un mar de soledades, y al encontrase se supieron prometidos...
Cuanto amor de amor amante, amante mio, compañero de mi existir y yo del tuyo...Mi compañero de vivencias y de historias, dueño del trazo de mis versos escritos, dueño del sueño que te sueña siempre mío…
Ruego que tu alma sepulte el daño sufrido de un pasado que te atormenta ángel mío...Amores ingratos, tan ingratos, que en tu vida, te endurecieron tu corazón tan herido...
Ese corazón que sentí latir tantas veces, al quedarme dormida en tu pecho, tan cierto, tan verdadero, tan noble y al que amo con devoción y delirio...
Deja partir las velas de tu navío, que te conduzcan otra vez a mi puerto seguro, para dormirte en mi bahía, en el remanso calmo que te ofrendo en la tranquilidad de la brisa, en el arrullo quieto y calmo de mi voz susurrándote poemas de amor al oído, como cuando me recitabas los tuyos y mi cuerpo se apaciguaba en tu hombro, déjame llenarte la vida,
con mi amor tan entregado a tu alma, reposando en mis jardines de ensueño, cáliz de amor e inspiración en tus suspiros...
Yo te juro amor amante, amante mío, que tu barco no navegará a la deriva… Eres mi norte y yo tu sur, donde te espero,
con mi amor puro cuando llegues a mi cielo, a tu nobleza reverencio mi destino
Ese destino que nos cruzo en alma y cuerpo, en el edén de los besos que profeso en tu nombre y guardo hasta que volvamos a encontrarnos, porque son solo tuyos, solo tuyos amor mío...
En tus labios fenezco y en los míos más profundos has dormido...
Esos labios tan tibios que extraño tanto, nuestros cuerpos, la pasión desenfrenada, de enloquecer hasta perder los estribos, dentro mio ha de quedar para siempre, el tatuaje de tus manos sobre mi piel, del sudario de nuestros cuerpos, con caricias, en el alma y la historia se han escrito…
El perfecto encastre de los labios, que pintó algún anónimo perdido, tan reales , al unísono, tan nuestros...Como la obra de arte en carne y alma de la magia, que sublima los sentidos ...Convirtiendo una promesa en un delirio, y un delirio en tu abrazo ángel mío....Donde tu amor y mi amor, pacto de sangre, se acurruca en tu pecho a tus latidos, que bella melodía amor amante, late tu corazón contra el mío...
Un encuentro, nuestros labios y la noche, derramada entre tu pelo con el mío...Con tus manos ciñéndose a mi cintura, con la luna y las estrellas de testigo…
Para ti mi ángel, nuestro sueño hecho realidad en ésta vida, mi dueño, mi señor, mi promesa, mis días, mis anocheceres y mis amaneceres robados al alba a tu lado y yo... Yo tu delirio…
Con el amor más grande, para mi amor más grande, el hombre que amo y amaré por siempre... Te amo con la vida , con mi vida en tus manos…