lunes, 29 de octubre de 2012

El perfecto encastre de los labios... ♥ Te amo tanto mi bien ♥

El perfecto encastre de los labios, como si para eso fueron concebidos, para encontrarse y amarse eternamente...
 Enlazados y entregados, en los besos, que benditos fueron recibidos, anunciando lo que nuestros cuerpos deseaban tanto tiempo y por fin ha sucedido… Tanto habremos rogado al cielo, que algún ángel escucho, ruego encendido, de pasiones y caricias tan guardadas,
  para juntarnos en un mismo camino
y que hoy sea en un mismo destino, la esperanza turquesa de un mañana, a tu lado, a mi lado como el trino, de las aves que le cantan victoriosas y como un fénix de las cenizas sigue vivo...

El perfecto encastre de los labios,
 de los tuyos, de los míos, de los nuestros, que fuimos uno en ese instante divino... Que se hallaron, vagando en un instante,
en las noches solitarias e inciertas, despertando al alba, navegando en un mar de soledades, y al encontrase se supieron prometidos...
Cuanto amor de amor amante, amante mio, compañero de mi existir y yo del tuyo...Mi compañero de vivencias y de historias, dueño del trazo de mis versos escritos, dueño del sueño que te sueña siempre mío…
Ruego que tu alma sepulte el daño sufrido de un pasado que te atormenta ángel mío...Amores ingratos, tan ingratos, que en tu vida, te endurecieron tu corazón tan herido...
 Ese corazón que sentí latir tantas veces, al quedarme dormida en tu pecho, tan cierto, tan verdadero, tan noble y al que amo con devoción y delirio...

Deja partir las velas de tu navío, que te conduzcan otra vez a mi puerto seguro, para dormirte en mi bahía, en el remanso calmo que te ofrendo en la tranquilidad de la brisa, en el arrullo quieto y calmo de mi voz susurrándote poemas de amor al oído, como cuando me recitabas los tuyos y mi cuerpo se apaciguaba en tu hombro, déjame llenarte la vida,
con mi amor tan entregado a tu alma, reposando en mis jardines de ensueño, cáliz de amor e inspiración en tus suspiros...
Yo te juro amor amante, amante mío, que tu barco no navegará a la deriva… Eres mi norte y yo tu sur, donde te espero,
con mi amor puro cuando llegues a mi cielo, a tu nobleza reverencio mi destino  

Ese destino que nos cruzo en alma y cuerpo, en el edén de los besos que profeso en tu nombre y guardo hasta que volvamos a encontrarnos, porque son solo tuyos, solo tuyos amor mío...
En tus labios fenezco y en los míos más profundos has dormido...
 Esos labios tan tibios que extraño tanto, nuestros cuerpos, la pasión desenfrenada, de enloquecer hasta perder los estribos, dentro mio ha de quedar para siempre, el tatuaje de tus manos sobre mi piel, del sudario de nuestros cuerpos, con caricias, en el alma y la historia se han escrito…

El perfecto encastre de los labios, que pintó algún anónimo perdido, tan reales , al unísono, tan nuestros...Como la obra de arte en carne y alma de la magia, que sublima los sentidos ...Convirtiendo una promesa en un delirio, y un delirio en tu abrazo ángel mío....Donde tu amor y mi amor, pacto de sangre, se acurruca en tu pecho a tus latidos, que bella melodía amor amante, late tu corazón contra el mío...
Un encuentro, nuestros labios y la noche, derramada entre tu pelo con el mío...Con tus manos ciñéndose a mi cintura, con la luna y las estrellas de testigo…
Para ti mi ángel, nuestro sueño hecho realidad en ésta vida, mi dueño, mi señor, mi promesa, mis días, mis anocheceres y mis amaneceres robados al alba a tu lado y yo... Yo tu delirio…

Con el amor más grande, para mi amor más grande, el hombre que amo y amaré por siempre... Te amo con la vida , con mi vida en tus manos…

Selene Luna Aeterna
Todos los derechos reservados
24/08/2012
El perfecto encastre de los labios

lunes, 22 de octubre de 2012

El panteón de mis esperanzas.

Fría y sombría, desgarbada en mi silueta proyectando una sombra famélica y anoréxica de cariño, caminando de puntillas y en cada paso, incrustando las astillas de mis desilusiones, en mi corazón hecho retazos, de un pasado que en partes  no recuerdo, y en otras prefiero olvidar, sepultando los cadáveres de los días sombríos, dando vueltas en el fúnebre y eterno suspiro de la noche , helada como la caricia de la muerte sobre mi espalda , danzando con crespones negros, una sinfonía de sollozos alrededor del panteón de mis esperanzas muertas, muertas de mi, muertas de ti, muertas del hoy y de un mañana arrebatado al  reloj que hiere y desangra con su minutero mi vida, incrustando sus agujas como pinzas de cangrejos que corroen mi cuerpo de arena y carne, mi presente y un futuro que se escurre como la tierra apretada en una mano que lanza su ultimo adiós al sepulcro de una vida que ya no es…
Sintiendo rondar la locura como un fantasma de voces burlonas que me invitan a suicidar palabras, en promesas deshechas arrojadas al viento que se lleva el cielo a su eterna oscuridad, donde ni una sola estrella brilla para alumbrar mi camino, donde la luna me muestra su cara mas triste en el cuarto menguante de mi vida… El Tártaro de mis desencantos, el Hades de mis padecimientos, el panteón de mis esperanzas muertas, muertas de mi, muertas de ti, muertas de todo…Donde ya  no hay más que flores marchitas a las que el tiempo les regaló dolor a cambio de su perfume y su color, pálidas y deshojadas en los jarrones del olvido, y sólo acompañadas por éstas letras, mis letras malditas…  
Miro quieta y silenciosa los escenarios de la vida, donde la gente pasa como vanas representaciones donde todo da igual, no hay sumas ni restas, muerta como mi poesía, encerrada en los cristales rajados de mi reloj de arena sin poder salir... Y casi no respiro, me ahogo en frases, palabras y letras que se ordenan sincronizadamente con el sentir de mi alma, torturada, sola, abrumada, desolada y tan pero tan purpúrea de lagrimas...  Lágrimas que ya no pueden llorarse, lagrimas de sangre que se secaron dentro de mis ojos para no ver los azotes que me infringe el mal trato de tus malos pensamientos sobre mi, tu cofradía de odio, en tanto yo, sigo ensordeciendo las voces del perjurio que ya no quiero escuchar… Un minuto de silencio que se hace eterno, un minuto de silencio que es la música inaudible de ésta sinfonía de furia blasfema contra mi, mientras muero de dolor y desilusión, quedando extenuada y sola, entumeciendo mi cuerpo, con mil sollozos contenidos en la mordaza de mi mente, reclamando un juicio justo, de que no hay maldad en mi corazón ni en mi alma... Sombras en la nocturna atmósfera  de niebla, que danzan en ronda al compás de un réquiem y se desmayan de sufrimiento, muy dentro mío, hasta quedar dormidas una vez más, en el panteón de mis esperanzas muertas…

El panteón de mis esperanzas
†Selene Luna Aeterna†
Todos los Derechos Reservados 

Al filo de la madrugada...(Las letras de Venus)

Al filo de la madrugada
Encima de mi cuerpo, sometiéndome al tuyo, domando mis fuerzas, despojándome de mis sabanas y con tu piel envolviendo la mía, con la mente y la carne  puesta en dominarme, con tus manos sosteniendo mis brazos, contagiándome tu deseo, penetrándome con tus ojos oscuros, con tus piernas poseyendo las mías, mas allá y mas profundo…
Descubriendo mi pubis angelical y despojado con tus dedos y cubriéndolo con tus besos embebidos de mis diluvios internos de pasión, sintiendo el calor y la humedad de tenerme, embriagado en mi cáliz del santo grial de tu pecado…
Abriendo mis brazos como crucificándome a tu cuerpo, sentenciándome a tus caricias, como el más dulce de los veredictos, dejándome aliento solo para susurrarte al oído que no dejes de poseerme, como un espíritu encarnado de la lujuria, apoderándote de cada centímetro de mi cuerpo, de cada pensamiento que solo me deja nombrarte, entregándote mi vida en cada suspiro, en cada gemido, en cada latido…
Abriendo mi pecho, devorándome el corazón, quitándome mis secretos uno por uno, bebiéndome como una droga a la que no puedes resistir tu adicción, extasiado y casi al borde de la locura que te procura ese momento en el que tu cuerpo y el mío se funden, al filo de la madrugada…    

†Selene Luna Aeterna†
05/08/2010
Todos los Derechos Reservados

domingo, 21 de octubre de 2012

Dies Irae (Días de Ira)

“Caminare sobre las cenizas de la carne de un cuervo…Aún humeantes…”
…Sí, caminaré sobre las cenizas de la carne de un cuervo aún humeantes, incinerada por la misma llama de fuego que supo avivar la pasión de tiempos pasados y blandir el metal que clavaste en mis alas penetrando por mi espalda hasta desgranar mi corazón. Porque hasta los ángeles lloraron, cuando ríos de sangre bañaban las heridas de la traición, la injuria y  el olvido.
¡Que no llore el cielo!, para que la lluvia no apague tu ardor y no se extinga tu aberrante final  recalcitrado, en una agonía eterna, lenta y silenciosa, que aún así, no compensa el daño que causaste...¿Así que piensas que ya no queda nada?... Te equivocas… Quedan infinitos días de ira sobre tu amarga  existencia, plagada de horror y suplicas escuchadas vanamente  por  los oídos sordos de mi venganza... Y cuando el hedor de tu putrefacta carne acerque solo a los mismos buitres, en algún sitio donde tu disociada, cobarde y mendiga alma se esconda, seguirás sufriendo el karma de su inmortalidad en el dolor, como un hierro que se oxida y se corroe, con cada gota de ácido derramada por mis ojos en tu nombre.

…Y no te alcanzarán las lunas para pedir perdón y clemencia…Que la más tenebrosa mano te juzgue en tu purgatorio y solo suenen en tus oídos campanadas de sufrimiento con acordes de tinieblas…Y ahí me verás… Parada cual esfinge frente a ti, saboreando tu desgracia…Con la mirada difusa y perdida en el más oscuro y morboso de mis pensamientos…Y se desatará sobre tu memoria la tempestad de ira mas grande jamás vista, escuchada, deseada y padecida, hasta tal punto, que en tu moribundo instante de protagonismo en esta historia, habrás deseado haber enmudecido esas palabras que pusiste  en verbo y que hasta  tu viperina y envenenada lengua se enroscara  asfixiándote de impotencia por no haber callado tan nefasto y ofensivo  discurso…Yo sí te olvidaré,  hasta que de ti no murmure ni el viento…Y solo serás escoria que ningún jinete deseará pisar…Quisiste que te amara y te amé, y como un maldito cuervo me quitaste la luz en la mirada, para llevártela contigo al séptimo infierno,  quisiste que te odiara y te odiaré hasta el último aliento de mi vida, hasta el eterno principio de mi muerte.
Dies Irae
 ¿En verdad piensas que ya no queda nada?
En ti sí queda aún, tal vez el afán de causarme dolor solo para aliviar tu miserable y empobrecido existir, pero no te daré el placer de verme sufrir más y solo veras como en un espejo el reflejo desmembrado de tu patética existencia...Y cuanto más leo éste escrito, más saboreo el gozo de mi revancha, que duerme solitaria llena de pensamientos obscuros a la espera del tan ansiado momento de gloria...¿Sigues pensando que  ya no queda nada?¡Ingenuo!¡Necio!. En mi sí queda algo para ti, días de ira… Dies Irae…


†Selene Luna Aeterna†
23/09/2010
Todos los Derechos Reservados